El árbitro del Xerez-Roteña denuncia el lanzamiento de una piedra y de un asiento

Los incidentes sucedidos en el partido entre el Xerez y la Roteña pueden traer consecuencias graves para el club azulino después de que el árbitro haya denunciado en el acta el lanzamiento de una silla.

Así explica el motivo de la suspensión momentánea del encuentro el sevillano Cabrera de la Hoz: "En el minuto 62, desde el sector que se encontraba detrás de los banquillos y justo al banderín de esquina identificados como aficionados del Xerez CD, ya que portaban prendas de dicho club, se lanzó una lata de refresco de aluminio de 33 cc vacía que dice Coca-Cola de color rojo sin llegar a impactar a ningún participante del partido. En ese mismo instante, desde ese mismo sector, los mismos aficionados lanzaron una piedra de un diámetro de 3 cm, llegándome a impactar en la parte izquierda de la cabeza no causando herida alguna. Tras lo cual, nos dirigimos rápidamente al vestuario arbitral y en el interior de este el delegado local solicita la fuerza de orden público, personándose en el vestuario arbitral. Tras comunicarle lo sucedido, nos advierte que no van a poder quedarse hasta el final pero sí gran parte del tiempo para que podamos reanudarlo, estando el partido detenido aproximadamente veinte minutos, pudiendo reanudar el mismo y sin más incidente alguno".
Pero la cosa no acaba ahí. A la conclusión del encuentro se produjeron más incidentes y los refleja con detalle: "Al finalizar el partido, mientras nos dirigíamos al vestuario arbitral, desde el sector de la grada situado sobre el túnel de vestuarios, aproximadamente unos 20 aficionados del Xerez CD arrancaron tres asientos de la grada de color azul llegando a impactar uno de ellos en un directivo de la Roteña, que nos acompañaba al vestuario. Una vez alcanzada la puerta del vestuario arbitral, un aficionado del Xerez que pude identificar por sus cánticos que animaba a este club, sujetó de forma violenta a mi asistente Enrique Ríos López por su mano izquierda, sustrayéndole el banderín, sin poder recuperar el banderín perteneciente al árbitro principal. Una vez dentro del vestuario, volvemos a llamar a las fuerzas del orden público, que nos acompaña hasta la salida de la localidad del partido".