Un tipo divino
Así es como yo quería llamarla. Lo de Una Comparsa Divina me sonaba a tocino de cielo, y no representaba al Dios que pretendía encarnar, un tipo amable y cercano, un tipo crítico con la humanidad pero indulgente y comprensivo hasta donde podía serlo: Un tipo divino. Pero ellos no terminaban de verlo. Yo tampoco. Normal. ¿Alguien lo ha visto? Tuve el sueño de una noche de verano. Se me apareció Él y me dijo: -“Juan, no tengas más cara, picha. Nunca has dado un duro por mí y ahora me quieres sacar en una comparsa… No te lo crees ni tú”. Ciertamente, si no me lo creo ni yo no puedo intentar convencer a nadie, por lo que, de pronto, empiezo a notar que me pasa lo que de un momento a otro me tenía que pasar, lo lógico, lo humano.
Después de 40 agrupaciones en los últimos 25 años, la mente me delira, me chirría, me desafina y cecea, me pide a chorros un descanso, o más de uno, unos cuantos, pues sin el menor descanso me doy cuenta de que llevo 25 años del coche al instituto, del instituto al coche, a la carretera, a Sevilla, a Barbate, a Cádiz, al ordenador, a la guitarra, al ensayo, al mismo grupo, o al nuevo, un día, y el siguiente, una semana, y la otra, un mes de 30, y otro de 31, y un año, y un cambio de siglo, de ciudad, de colchón, de peso y de colonia. Fin de semana. Puente. Navidad. Semana Santa. Verano. Para los demás, no para mí. La mente girando. El cuerpo girando alrededor de la mente. Necesito un revulsivo. Toma, Los Millonarios, primer premio. Way. Necesario. Pero no suficiente. Más revulsivos. Vuelve Antonio y cambia el gobierno de la ciudad. Lo celebro. Los dos son necesarios, sobre todo para la ciudad. Para mí también. Pero la guitarra sigue sin sonarme, parece de juguete. Los telediarios me aburren. Recuperación económica. Tu puta madre. Están como los veranos: son siempre el mismo repetido. El problema está fuera, pero la solución dentro. No quiero ganarle a nadie. Ni siquiera ganar. Sino ganarme. Y la única forma de ganarme es volverme a encontrar. Conmigo, no con Javi ni con el grupo. Y con ella, que ahora es el pan mío de cada mañana en forma de compañera definitiva. ¿Para qué más canciones de amor si ya no hacen falta?
Necesito vivir para seguir escribiendo. Se me estaba olvidando el timbre de voz del mundo, su rostro, su mirada, sus bondades. No es oro todo lo que reluce, pero si reluce algo me lo estoy perdiendo, ya sea oro, mirra o chocolate. Tengo que salir ahí afuera. Entre Corea y Vietnam debe de haber algún chiringuito abierto con poca gente y que vendan tabaco. Necesito el café de los bares, el humo y las terrazas para acabar los sonetos. De lo contrario los terminaré cantando. El niño sigue creciendo y cualquier día me gana al padel. El violoncelo se me resiste y como no me apresure se me va a pudrir el arpa. La Habana no está tan lejos, tengo que terminar Los últimos versos del Capitán Veneno, la filosofía clama por un temario nuevo y tengo la boca hecha un asco.
Ya sé que tú, primo, no me has pedido explicaciones. Que haga lo que haga, me apoyarás. Pero yo quiero dártelas. Cuestión de amistad. A los demás, las explicaciones les sobran. No me las piden porque no las quieren. Si se las doy no las entienden. Y si las entienden no las aceptan. Creen que soy un número de su propiedad, cual otro favorito de su agenda, que siempre tengo que estar ahí, entre la admiración y la puñalada, más allá del sueño, la sed y los amores. Como si mi corazón latiera por defecto. Pero hasta a los demás los necesito al lado, que llevo ya demasiado tiempo sintiéndolos enfrente. ¿Puede aún surgir un relámpago en mi oscuro cielo que deje caer sobre mí un baúl repleto de música, palabras y trajes de estreno? Puede. Pero ojalá llueva antes. La tierra lo necesita.
En Zahara de los Atunes, a menos de una semana para convertirme en hombre.
JUAN CARLOS ARAGÓN.
Si finalmente no escribes para el 2016, sufriremos tu ausencia. Si escribes disfrutaremos tu obra y repertorio. Si no está en 2016, vuelve pronto, los aficionados a esto te lo agradeceremos. Los puntales grandes no deben faltar.
Si me necesitas, llama. Como la canción. Y es que no paro de darle vueltas al tarro y al fina me se va rompé. Puede que se trate de una pataleta, de otra de tus elaboradas (aunque lícitas) estratagemas para rascar algo de auto propaganda y que así everybody hable de ti, o, por el contrario, puede que nos encontremos ante una demanda real de sustento, un grito a la desesperada en aras de reencontrar esa bocanada de inspiración que, de allá donde quiera que siga brotando, cual bofetón de aire fresco recoja tus cenizas y las envuelva para regalo. No sé si ahora más que nunca me (nos) necesitas a tu lado. Desconozco, pues, si se trata de un llamamiento sincero a los tuyos (los de verdad) o, simplemente, que de tanto sacártela en el Falla frente a carteles de bancos te has levantado con la estrella del Cajasol en la punta del nabo y vienes ahora en plan banquero a cobrar una antigua deuda de amor, al 3% TAE. O puede que, simple y llanamente, te hayas desinflado. La fama termina aburriendo (esto mejón que yo nadie lo sabe). La palabra en exceso oída engorda hasta que el médico te prohíbe la entrada al Romerpijo y te cambia El Faro por El Aro (de cebolla cruda). El alago debilita hasta al más guapo de cuantos narcisistas habitan este país cuyos ilustres se ilustran con Tele5. La crítica pone más, aunque a veces desborda, pues el crítico echa su jornada pero el criticado se levanta, desayuna y folla con la crítica. Ahora que, 25 años exprimiéndote el disco duro… Y no siempre para ti mismo, supongo, sino que a veces por y para los demás (inclúyase aquí un poderoso caballero). Y aquí radica el problema. Cuando se hace lo que se ama por más que el amor mismo y con menos que ese amor que uno le tiene a lo que ama, se hace desde la ternura y con los sentidos orientados al gusto, a la belleza. Se cuida la estética pero siempre desde la nitidez mental, pues sale solo, sin forzar y sin apenas filtros. A veces, ya sea por “costumbre” u otro motivo, solemos forzar y luego leemos demasiado. El poeta debe saber estar, mas, sobre todo, debe saber no estar. Leer implica existir cuando no se sobrepasa el peso específico de la contaminación. Cuando se hace, leer implica desistir. Cuan necesario es salir huyendo de vez en cuando. Hacia la nada, sin mirar atrás. Para volver luego. Para volver nunca. Dicho esto, como aficionado, me siento inevitablemente en deuda perpetua contigo. Y es que me estremece solo el hecho de imaginar un año sin tus imprescindibles letras. Me has acompañado durante muchísimo tiempo. A mí y a cientos, miles, de personas más (ya sean carnavaleros o simples amantes de la literatura en general). De ahí se nutre la grandeza del alma inventada, su riqueza. Para eso se creó. No eres rico solo en tiempo. Tampoco en fondo de armario ni en incontables versos hoy hechos música. Tienes un tesoro bastante más universal. ¿Cuándo lo apartaste de tu horizonte hoy nublado? ¿Cómo no te hace alzar ante cada claridad para seguir cantando? ¿En qué punto exacto del camino vaciaste tus bolsillos tras secarse tu pluma? ¿Qué otra inspiración, que el grito de mil almas clamando tu voz por febrero? Qué otra carretera de vuelta, que la risa que aquí nadie te esconde. Si me necesitas, llama (y va con segundas, unas cuantas). Pd: mucho ánimo. Hazlo como tú solo sabes y, sobre todo, ¡que suene divino!
En el mundo entero, cuando un artista pretende lanzar su nuevo trabajo, su nuevo disco, suele estar un tiempo preparándolo. Salvo imposiciones de las casas discográficas, los compositores, cantantes, productores, y demás actores implicados, suelen tomarse un tiempo en el trabajo que van a crear. A veces vemos, como muchos artistas dejan pasar entre disco y disco, dos, tres o más años, e incluso posponen el lanzamiento, pero el Carnaval de Cádiz no espera. Aquel que quiera participar en él dando a conocer su obra, tiene que luchar contra viento y marea, y más concretamente contra el tiempo, y este último no entiende, simplemente avanza dándole igual si llega o no llega la inspiración, o lo que tenga que llegar. En el panorama social y cultural, y más concretamente en el de Cádiz y Andalucía, Juan Carlos ha conseguido mucho más de lo que la mayoría conseguirá, y aunque ahora haya quienes hablen de él sin detenerse a pensar en su trayectoria, la Historia le dará su sitio, y en Cádiz ese sitio será importante. Pareciese que el Carnaval fuese sólo sinónimo de cachondeo, y como tal, algunos tratan a las agrupaciones con guasa, importándoles un pito la dedicación y el esfuerzo constante que hay en ellas. No sé si leerá los comentarios que la gente deja en sus artículos, pero como ya dije anteriormente, las personas sólo aprecian de verdad a sus iguales cuando estos se marchan. Por eso yo le diría a Juan Carlos, que haga lo que le apetezca, lo que le de la gana, sin obligaciones, ni prisas. El tiempo no sabe de inspiraciones, y mucho menos de carnavales, simplemente se dedica a correr… Y la gente, por lo general, no entiende de empatía. Si nacemos sabiendo respirar, comer, dormir… a veces pienso que aunque en cantidades dispares según cada cual, también nacemos sabiendo envidiar, criticar y hundir (consciente o inconscientemente). Las críticas están a la orden del día, pero hay una gran diferencia entre la constructiva y la que se elabora para hacer daño. La Inspiración, lo mismo aparece a la vuelta de la esquina, y la decisión de dejarnos o no un puñado de letras más, un nuevo mensaje en forma de comparsa para la Historia de Cádiz y de su Carnaval, únicamente en ti.
Rafa V que osado eres, no infravalores a los musicos de este pais, ni sobrevalores de tal modo a Aragon. Si entendieras de música y le conocieras un poco, sabrias y notarias que casi (por no decir todas) sus músicas(pasodobles incluidos) son temas versionados de canciones, escucha a Silvio Rodriguez(por decirte uno) y le escucharas a él. Juan Carlos no tiene alma ni espirito de compositor, por eso aun estando enamorado(como decis o dicen ) se la sopla componer
Juan Carlos, si te dicen Divo di lo soy presuntuoso dilo también pero quienes te seguimos, necesitamos tus letras y música esas que nos ponen la piel de gallina. Y denuncian con tanta fuerza las injusticias que vivimos y esas letorillas. alegres que nos sacan la sonrisa desde donde quiera que te vayas tus letras vuelen por el cielo de la casa de ladrillos coloraos.
Sin lugar a la duda con tus pros y tus contras, eres El Paco Alba de nuestros tiempos.
No todo es Carnava, Juan Carlos.
Te idolatro cabron.....
De verdad que te crees tan importante. Chaval eres un narcisista de cuidado.. Si no quieres escribir no escribas, si te quieres ir a Zahara vete. Pero no digas mas tonterías. Este año están todos los buenos en comparsas y te has hecho caquita encima. Complejo de inferioridad se llama eso.
Somos el tiempo que nos queda...que dice Caballero Bonald....pues eso...suerte!!!!
Cada año te lo pones mas difícil , obviamente te agotas y te agotan , en tu gran reflexión as olvidado Juan una de las palabras mas importantes para un carnavalero HUMILDAD , es la que le falta a tu grupo o parte de el mejor dicho y así , seguirás siendo un número de cuenta en carnaval . Yo siempre digo que mi abuelo salio 96 años en carnaval ( la pregunta es y eso como es por sus contactos ? La respuesta es No , sin meterse en la vida de nadie !!! Cuentas esto como si tuvieras una deuda con Cadiz ! Igual la deuda a tienes contigo mismo !!!! Suerte te as desmarcao ...
Juan Carlos, me gusto mas Los ladrones que Los millonarios, y me da igual si vas al Falla pero por Dios saca una comparsa! Gracias.
Es necesario un descanso a tantas batallas uno tiene vida después del trabajo ,creo que es una sabia aptitud la que quieres tomar capitán veneno , lo que pasa que muchas veces no nos damos cuenta y solo queremos escuchar tu pluma y te esijimos que cada año nos escriba pero tu tienes vida fuera del carnaval como cualquier ser humano , una vida que hay que vivir libre de pensamiento para que tu mente vuelva a estar libre , mejor no lo has podido explicar y totalmente de acuerdo con tus palabras un saludo capitán veneno .
Juan Carlos, ni tu ni Antonio os podeis hacer una idea de lo que valeis, de lo que le habeis aportado a la gente que os ha escuchado, tu le das mil vueltas a toda la musica que pueda sonar en este pais desde la presentacion de un peasso coro hasta la ultiama cuarteta de los millonarios es un dosis de libertad y aire fresco a toda la mierda que nos meten por los oidos a diario, por lo demas si tu necesitas descansar descansa, lo has dado todo por tu pueblo luchando por algo mejor, pero si te vas prometenos que seras como Antonio.
Ánimo capitán!! la juventud siempre ha estao al laito tuya escuhándote estremecía, palpitando con tus alegrías y con tus tristezas, degustando tu forma de decirle al mundo que lo amas y que lo odias por ser un canalla. Yo te entiendo, comprendo que las palabras no salgan, q el hastío pueda superar a lo extraordinario, que no "tengas nada que decir", que quieras sumergirte en tus calladas maneras... Decía Holderlin que cuando más cerca estás del abismo más cerca estás de la salvación, apropiate del silencio y que nos den por culo a los demás,..si sale algo bien y si no sale haz una ristra de cuples y montas una callejera,te pasas la semanita de carnaval con tu gente y jartandote de vino y tortillitas de camarones a nuestra cuenta y a nuestra salud. Besos, un abrazo.
Ánimo capitán!! la juventud siempre ha estao al laito tuya escuhándote estremecía, palpitando con tus alegrías y con tus tristezas, degustando tu forma de decirle al mundo que lo amas y que lo odias por ser un canalla. Yo te entiendo, comprendo que las palabras no salgan, q el hastío pueda superar a lo extraordinario, que no "tengas nada que decir", que quieras sumergirte en tus calladas maneras... Decía Holderlin que cuando más cerca estás del abismo más cerca estás de la salvación, apropiate del silencio y que nos den por culo a los demás,..si sale algo bien y si no sale haz una ristra de cuples y montas una callejera,te pasas la semanita de carnaval con tu gente y jartandote de vino y tortillitas de camarones a nuestra cuenta y a nuestra salud. Besos, un abrazo.