Los Ladrones

Querido lector. Me gustaría que, antes de leer este artículo, escuches atentamente el pasodoble que aparece en el vídeo de arriba. Lo entenderás mejor. O quizá ni siquiera haga falta ya que sigas leyendo. Tú, salvo que te haya tocado la lotería de las entradas, ahora también estarás indignado con el único responsable de todo esto: EL PATRONATO DE MIERDA (del COAC, quise decir). Yo, en cambio, hace ya muchos años que lo llevo denunciando ante la atenta indiferencia de la mayoría de vosotros. Creían —creíais— que era una pataleta por no haber conseguido un premio en el Concurso. Pero no era así. Yo nunca me he planteado como objetivo ganar el Concurso, sino hacer una comparsa que llegue al alma del que la escuche (aunque, evidentemente, cuando concurso también quiero ganar).

 
Jalemos de historia y hemeroteca. Cuando en el 2010 la mafia dejó fuera de la final a 'Las Noches de Bohemia', el titular de La Voz de Cádiz fue una explosiva declaración mía: ESTO ES UN CORTIJO DE VIEJOS MAFIOSOS. ¿Lo entiendes 6 años después, querido lector? 'Catastrophic Magic Band' no fue mi mejor comparsa, cierto —sobre todo por como iba cantada (chillada, mejor dicho)—; pero, aunque lo hubiera sido, también hubiese quedado en el puesto 11, porque eso estaba fijado de antemano por haber cantado en “italiano” el año anterior. Ya no pude más. Al año siguiente saqué a mis 'Ladrones' del Falla para distinguirlos de los Ladrones del Falla. La afición se me echó encima, especialmente la de Cádiz. Muchos de los que este año cantarán en contra del Patronato, aquel año aprovecharon la corriente y me vapulearon en las tablas del Falla, con coplas rebosantes de oportunismo cobarde. Y digo “cobarde” porque atacar al que no está presente para defenderse es de lo más ruin que puede hacer un hombre, si es que se le puede llamar hombre al que hace algo así. Pero lo que más me dolió fue que, por cada paliza que me daban, el Falla reventaba en aplausos puesto en pie, como si yo fuera un criminal. Muchos imbéciles, porque no tienen otro nombre, se negaron a escuchar —de hecho la mayoría aún no la ha escuchado— a Los Ladrones, bajo el lamentable pretexto de que yo estaba traicionando a Cádiz por llevarme a mis Ladrones del Falla, cuando los que estaban traicionando a Cádiz de verdad eran los que se quedaron en el Falla, en las tablas, en las butacas y en los palcos, la mayoría con entradas de protocolo, regaladas o vendidas. Como ahora. Pero, ojo, no tengo el menor resentimiento, ni con los que cantaron en mi contra, ni con los que los jalearon. Fue un linchamiento hecho desde la más profunda ignorancia. Eso sí: una ignorancia voluntaria, como lo son la inmensa mayoría de las ignorancias. —“Ya se darán cuenta de quiénes son los que realmente están traicionando a Cádiz y a su Carnaval”—, me dije. Y creo que a día de hoy ya os habéis dado cuenta. Más vale tarde que nunca.
Cuando un grupo de autores iniciamos este otoño una cruzada para empezar a cambiar todo esto, la gente notó que algo pasaba. Que por arriba olía muy mal. Apestaba. Pronto empezamos a ver que era mucho peor de lo que suponíamos. Todo estaba blindado para que —por la vía legal— poco pudiéramos hacer. Al menos este año. Ahora confieso que propusimos un plante al COAC hasta que no se disolviese el Patronato. El plante no prosperó por dos motivos. Uno, porque sabíamos de importantes autores pseudoprogresistas que nos iban a dejar tirados. Otro, porque la oposición a nuestro alcalde —con la prensa a la cabeza— aprovecharía para despellejarlo e intentar cargárselo. Y no le íbamos a hacer eso a un compañero por una cuestión de pura lealtad. Pero si el Patronato no rectifica, no descartamos que cualquier cosa pueda pasar a lo largo del Concurso.
Con los recientes y vergonzosos episodios de la “venta” de entradas sólo ha aparecido la punta del iceberg. El resto del iceberg ocupa un subsuelo del tamaño de Cádiz. Y encima han puesto de presidente del jurado a un representante del Ministerio Fiscal. Además de mafiosos son carajotes. Sólo espero, como dije no hace mucho en este medio, que el presidente del jurado cumpla honestamente con su función, doble en este caso, como presidente y como fiscal. ¿Es mucho esperar?
JUAN CARLOS ARAGÓN.