Piando por Cádiz

El calendario pocas veces se pone de acuerdo para ofrecernos domingos tan placenteros. Abrían hoy las puertas los dos templos del gaditano. Carranza y Falla. De par en par. Y además, Tebas y Kichi se ponían de acuerdo en el horario. El gaditano se daba un festín de Cádiz para cerrar la semana.

 
La sesión estuvo eclipsada desde el inicio por la actuación del grupo de Noly, Chapa y Subiela. Cádiz esperaba la actuación de los prisioneros desde que acabó la final del 2017. El grupo de Subiela le da una vuelta al nombre y vienen de pájaros encerrados en su jaula. Más que pájaros parecían dinosaurios. Vaya como retumbó el teatro en la presentación. Tras ello llegaba el pasodoble del Noly. Silencio en la sala. Ni pío. Vaya obra que nos vuelve a regalar. Merecieron la pena las expectativas. El Chapa, con las letras, un año hace malabares y al siguiente nos hace volar. No hay un autor en Cádiz que emerja tanto como García Argüez. Lo más difícil de esta agrupación era hacer desaparecer a Los Equilibristas del imaginario. Empezaban los cuplés y ya todos éramos pájaros. Estribillo de altura. Y llegaba el popurrí. Una obra que hay que madurar. Con mucha carga de mensaje y con cuartetas que serán inolvidables. A resaltar, la penúltima pieza; "tú dices bandera, yo ropa tendía". Imposible asimilarla a la primera. Quedan muchas grandes por entrar, pero tienen que venir muy cargadas de alpiste para que estos pájaros no se cuelen en el cajón.
Antes, la noche abrió con un coro de dibujitos animados. Valdés quiere que sintamos la vejez. Personajes de nuestra niñez aparecían en escena. Eso sí, con más poca vergüenza que hace veinte años. Se ven que han madurado. Coro que volveremos a ver.
También destacó la comparsa de Borja Romero. Las niñas del 'Bojita' dejaron a la mujer en todo lo alto de la fiesta. Comparsa sencilla, canalla, de Cádiz y con mucha carga en las letras. Tampoco desentonó la comparsa de Alcalá de Guadaira con una buena primera actuación sobre las tablas.
Quizás la modalidad que estuvo un poco más por debajo que las demás fue la chirigota. Los vecinos de Muñoz Arenillas cerraron la sesión sin hacer mucho ruido, como su asociación manda. Antes los chirigoteros de Camas y de Sanlúcar ofrecían sus letras en una sesión que si ya echaba a andar con la sombra de 'Los Prisioneros', acabo rendida a una comparsa que, aunque enjaulada, puede volar muy alto.