Los dos años de Cervera: un futuro de color amarillo
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Ya han pasado 730 días. 730 días de uno de los momentos cruciales de la historia reciente del Cádiz. 730 días de casta, intensidad y fuerza. 730 días de una idea innegociable que sólo ha traído consigo éxito tras éxito. 730 días de un nuevo ídolo de la afición. 730 días de Álvaro Cervera, el técnico milagro del conjunto amarillo y una de las bases sólidas del ilusionante proyecto cadista.
Este miércoles 18 de abril de 2018 se cumplen dos años de una de las decisiones que cambiaron el rumbo del Cádiz. En una intentona a la desesperada para acabar con la crisis de identidad, el club cadista le daba las riendas del equipo a Álvaro Cervera. Un técnico casi desconocido que en 730 días se ha convertido en uno de los grandes ídolos del cadismo y que seguirá sentado en el banquillo al menos hasta junio de 2020.
Aunque le costó arrancar y no ganó su primer partido hasta el cuarto intento, le bastaron diez encuentros para devolver al Cádiz a Segunda división. El regreso a la categoría de plata ha sido de ensueño disputando el play off de ascenso la pasada campaña y logrando la salvación matemática en la jornada 30 de la presente temporada.Cervera ha devuelto la ilusión al cadismo en dos años y se ha ganado su renovación hasta junio de 2020
Pero la gran hazaña que ha logrado Cervera en estos dos años ha sido acabar con la mentalidad pesimista del Cádiz. Ha conseguido que cuerpo técnico, plantilla y afición vayan por el mismo camino. Un camino que se prolongará hasta junio de 2020 tras firmar su renovación por dos temporadas el pasado mes de octubre.
Un futuro de color amarillo respaldado a capa y espada por la directiva. Manuel Vizcaíno y Juan Carlos Cordero tienen muy claro que el Cádiz está donde está gracias a la seña de identidad que le ha imprimido Cervera. Tanto es así que tras la renovación del técnico, el director deportivo amarillo afirmaba que "la renovación de Álvaro es fruto del crecimiento deportivo del Cádiz, del salto cualitativo que ha dado tanto el equipo como la entidad".
La afición, la que hace realmente crecer al Cádiz día tras día, también va a muerte con Cervera. Aunque en algunos momentos, pequeños sectores han criticado su forma de jugar, lo cierto es que el técnico es un ídolo en la Tacita de Plata. 'El Gafa', como lo llama cariñosamente el cadismo, tiene el apoyo de los cadistas porque ha demostrado que quiere a la afición y que su fórmula ha dado muchas más alegrías que decepciones.
Y lo realmente importante es que Cervera ya es un gaditano más y no tiene dudas de que quiere seguir triunfando en el Cádiz. Estas palabras definen a la perfección lo que está viviendo: "Cuando no lo conoces y de repente lo vives, te das cuenta que había algo que te habías perdido hasta llegar a Cádiz. El que no ha entrenado nunca al Cádiz no sabrá lo que es entrenar".
Todavía le quedan muchos retos en el Cádiz y tiene ante sí uno muy ilusionante. Está a siete u once partidos de poder entrenar al Cádiz en Primera división. Y eso son palabras mayores. ¡Cadistas, queda Cervera para rato!