Fiesta con dedicatoria en el vestuario del Cádiz
El equipo cadista necesita una victoria después de los disgustos vividos en los últimos tiempos. Por eso en el vestuario amarillo se montó una fiesta improvisada con una dedicatoria muy especial.
Los jugadores amarillos portaban la camiseta de Juan Hernández, lesionado para lo que queda de temporada, y también hubo un recuerdo para Servando, que tuvo que ser trasladado al hospital por el golpe recibido en la cara con David Gil.
Los futbolistas se acordaron de todos los que lo están pasando mal con las lesiones, como Garrido, y los que se quedaron en Cádiz al no ser convocados para el choque copero en una semana con tres desplazamientos consecutivos.
Además, hay que recordar que el equipo viene de vivir la frustración de ver cómo se escapa al final el triunfo que ya se saboreaba contra el Oviedo y de encajar una dolorosa y justa derrota en Mallorca, donde la imagen fue muy pobre sobre todo en la segunda parte.
Además, no se puede olvidar que la plantilla lo ha pasado mal con la salida de Juan Carlos Cordero, que fue destituido el domingo como director deportivo. Han sido días complicados dentro del vestuario y por eso se disfrutó especialmente del triunfo conseguido en el feudo tinerfeño.
Durante la primera vuelta de la pasada campaña fue habitual ver fotos de la banda cadista celebrando sus éxitos en los vestuarios de muchos campos, y también en el Carranza, pero en la presente campaña se echaba de menos esta tradición.
Los jugadores ya demostraron su sensibilidad y unión mostrando la pasada jornada en Mallorca una camiseta de apoyo a Juan Hernández. La esperanza de los profesionales de la plantilla amarilla es que la lesión de Servando quede en lo menos posible y que no haya que lamentar su baja durante muchas jornadas.