Las claves de la operación entre el Cádiz y el Girona
Las cesiones del Choco Lozano al Cádiz CF y de Brian Oliván al Girona han sido absolutamente independientes, pero entrañan algunas similitudes por las conversaciones mantenidas entre ambos clubes en las últimas semanas. La primera en cuajar fue la de la llegada del delantero al conjunto amarillo y ha marcado a la que se hizo posteriormente.
Para empezar, ambos clubes se han impuesto sendas cláusulas para que no puedan jugar contra sus exequipos. Así pues, en el partido del próximo día 14 de septiembre (20:30) en el Carranza no estarán ninguno de los dos y ambos entrenadores, tanto Álvaro Cervera como Juan Carlos Unzué, ya saben que cuentan con una baja segura para sus respectivas convocatorias.
Son operaciones que han costado sacar adelante porque la intención inicial de ambos clubes era conseguir algún traspaso. No fue posible y la cesión con opción de compra ha sido la fórmula elegida. Si el Cádiz quiere quedarse con Lozano tendrá que pagar una cantidad superior a los millones de euros, mientras que el Girona tendrá que abonar al Cádiz más de 600.000 euros para hacerse con un alto porcentaje de los derechos del lateral.
El tira y afloja ha sido constante entre los dos clubes a lo largo del verano y una opción que estuvo sobre la mesa fue la inclusión de Salvi en el fichaje del Choco Lozano. Durante algunos días se valoró por ambas partes, pero no se llegó a negociar en firme porque el Girona terminó contratando a Álex Gallar y el hondureño llega al Cádiz sin ninguna contraprestación en forma de jugadores.
Dos clubes que se han terminado entendiendo y que han sido capaces de ayudarse mutuamente. El Cádiz necesitaba encontrar un club donde dar salida a Brian Oliván y el Girona apostaba por otros jugadores ante la condición de extracomunitario de Lozano.