Golpe sobre la mesa de un líder intratable

El Cádiz se reencontró con la victoria en Oviedo. Lo hizo con un partido muy serio y con dos golazos de Álex Fernández y Querol. Ahora pone más distancia sobre sus perseguidores y recuerda a todo el mundo que sigue siendo un líder intratable, que después de una mini crisis sale muy reforzado.

Fue un partido muy vivo desde el inicio. La iniciativa era del Oviedo, pero el Cádiz no especulaba cada vez que cruzaba la medular. En el primer cuarto de hora no pasaron muchas cosas, sólo algún centro de Salvi desde la derecha. El equipo de Cervera estaba bien posicionado y no pasaba apuros, aunque también le costaba llegar con ventaja al área ovetense.

El excadista Ortuño bajaba a recibir y jugaba bien de espaldas, pero en la primera media hora el delantero no podía pisar con peligro el área de Cifuentes. Era un partido muy táctico y los unos se anulaban a los otros, lo que supuso que no se viera nada digno de ser contado en los primeros 30 minutos.

Era un escenario bueno para el Cádiz y Álex Fernández adelantó a los amarillos con un buen remate de cabeza a un gran centro de Salvi. Los gaditanos pegaban primero y tenía que aprovecharse de los nervios de un rival que venía de ganar dos partidos seguidos, pero que acumulaba dudas desde el inicio de la temporada.

El partido se ponía donde más le gustaba al Cádiz, pero no se podía relajar porque el empuje del Oviedo no bajaba. Tejera puso a prueba a Cifuentes con un disparo lejano, pero el cancerbero amarillo lo detuvo con seguridad. Quedaban cinco minutos para el descanso y la cosa iba bien, pero se pudo complicar porque los jugadores del Oviedo pidieron una roja por una acción de una posible agresión de Fali en el área local.

Con los ánimos crispados comenzó una segunda parte que se inició con otra buena ocasión en las botas de Álex Fernández, pero Champagne evitó el segundo. Si el equipo era capaz de volver a marcar iba a tener el partido muy cerca, pero también era previsible el empuje de los asturianos. Bárcenas creaba peligro por la izquierda.

El equipo se metía demasiado atrás y eso le daba opciones a un oponente que atacaba con más ganas que ideas. El Cádiz tenía que dar un paso adelante para no facilitarle las cosas y tener algo más el balón en su poder porque perderlo pronto le estaba dando vida al Oviedo.

Las mejores ocasiones, de todas formas, eran del Cádiz. Garrido rozó el segundo en el minuto 65 con un gran disparo de Garrido que evitó Champagne con una gran intervención. Y lo logró a renglón seguido con un cabezazo de Querol que batió al portero ovetense. Hubo suspense porque la jugada fue revisada por el VAR y fue concedido con toda justicia.

Querol había salido minutos antes por un desafortunado Caye Quintana y se estaba dejando notar con buenos movimientos de delantero. Pasaban los minutos y el Oviedo iba a apretar, pero el Cádiz estaba muy seguro y daba la sensación de tener el partido bajo control.

Bolaños pudo marcar en el minuto 83 con un cabezazo en el segundo palo, pero el balón se marchó fuera. Los últimos minutos fueron de dominio local, pero el Cádiz demostró todo su oficio y ni siquiera los problemas físicos pudieron con un líder que sigue mirando al resto por el retrovisor.