Las notas de los jugadores del Cádiz ante el Rayo: uno por uno
El Cádiz CF fue capaz de sacar un punto ante el Rayo Vallecano gracias al oficio de un equipo que no estuvo a su nivel. No fue el equipo sobrio de otras ocasiones, pero incluso así fue capaz de empatar ante un gran rival e incluso pudo haber ganado en el tramo final.
David Gil (7): Como siempre, cuando juega lo hace a buen nivel. Realizó una parada de mucho mérito a Montiel y no pudo hacer nada en el gol de Trejo.
Iza Carcelén (6): Le tocó pelear con Álvaro García y aguantó bien el tipo. Se le echó de menos en ataque.
Cala (6): Se le notó algo falto de ritmo, pero sigue siendo un jugador fiable con su experiencia y saber estar.
Rhyner (6): Cumplió tanto de central como de lateral, aunque cuando jugó ahí el equipo perdió toda la profundidad.
Quezada (5): Hasta el momento de su lesión estaba haciendo un partido correcto. Se le notaba la falta de minutos en la temporada.
José Mari (5): De él siempre se espera más. Fue víctima de la superioridad del Rayo en la medular.
Edu Ramos (5): Lo pasó muy mal en la jugada del gol de Trejo, pero tuvo arrestos para multiplicarse en su zona.
Salvi (5): No pudo ser ese estilete ofensivo de otras ocasiones, aunque se dejó notar en las dos bandas.
Perea (5): El equipo no tuvo el balón cuando estuvo en el campo y no tuvo presencia.
Álex Fernández (6): Estuvo aparentemente incómodo en muchos momentos, con Mario Suárez siempre encima. Dio la cara en dos posiciones.
Nano Mesa (5): Cervera le dio la titularidad, pero pasó casi inadvertido porque el primer tiempo general fue muy malo.
Alejo (8): Muy activo y acertado desde su entrada al campo. Le dio alas al equipo y obró el milagro cuando peor pintaba la cosa.
Álvaro Giménez (7): Alejo lo dejó solo, pero ese gol había que meterlo. Tiene mucho gol y hay que aprovecharlo.
Choco Lozano (6): Trabajo de desgaste que le hizo mucho bien al equipo.
Jurado (5): Entró muy poco en juego y el equipo necesita ahora de su calidad.
Fali (5): Bajo de forma, estuvo lento y más blando de lo habitual. Tiene que ponerse a su nivel.