Que nunca se acabe este sueño

El Cádiz CF volvió a ganar de visitante. En este caso en Éibar, en un partido donde sufrió mucho en la primera media hora y que sentenció a base de pegada y de orden. Otra demostración de madurez de un equipo que no se cansa de hacerlo bien.

El partido comenzó con el guión esperado. Los dos demostraban que sabían cómo anular a su oponente, pero estaba en botas de los futbolistas acabar con esa teoría a base de improvisar. Desde el inicio eran los locales los que llevaban el mando, buscando la espalda de la defensa amarilla.

El Éibar movía el balón con velocidad y criterio, mientras que los cadistas estaban muy fallones con el balón e incluso con algunos resbalones peligrosos. Bryan Gil hacía daño por la izquierda y al Cádiz se le veía muy inseguro, mucho más de lo habitual.

En los primeros 20 minutos el partido era un monólogo de los vascos. Al Cádiz no le duraba nada la pelota y sufría mucho en los ataques de su rival. Puede que desde el partido contra el Osasuna no se veía al equipo tan desbordado. No había ocasiones muy claras para los vascos, pero la sensación era de asedio constante.

Las segundas jugadas eran siempre del Éibar y parecía que el gol era cuestión de tiempo. Conan Ledesma tuvo que aparecer para despejar un remate cercano de Inui con cabeza. Y cuando todo apuntaba a un gol en contra, llegó un tanto a favor en el minuto 35. Un excelente pase de Álex a Espino acabó en un gran centro y un primoroso cabezazo de Negredo.

Era un mazazo para los locales porque merecían ir por delante y el Cádiz golpeó de nuevo en el minuto 39 en una contra en la que Negredo dejó solo a Salvi para que batiera a Dmitrovic. Un 0-2 impensable pero fantástico que había que mantener antes del descanso.

El Cádiz empezaba la segunda mitad con esa ventaja, que debía mantener ante el previsible acoso del equipo armero. Lo primero que se vio fue un gol anulado al Choco Lozano por un claro fuera de juego. El Éibar ya no era ese equipo fresco del primer tiempo porque los dos goles había hecho mella, lógicamente.

Los amarillos ahora estaban más calmados y muy bien posicionados. Sabía que tenía que sufrir con el paso de los minutos por la entrada de Sergi Enrich. En el Cádiz entraba Alejo por Salvi y José Mari acariciaba el tercero a falta de media hora.

El reloj avanzaba con mayor lentitud de lo que querrían los cadistas, pero estaba siendo una segunda mitad más plácida de lo que se esperaba. Con mucho trabajo defensivo pero pocas ocasiones claras para el Éibar. Conan se empleó en un centro que se envenenó tras tocar en Espino.

Ya quedaba menos de un cuarto de hora y el partido parecía controlado, pero no podía haber el menor atisbo de relajación. Cervera metió a Garrido, Bodiger y Augusto Fernández para apuntalar el engranaje defensivo en el tramo final. El Éibar empujaba en un intento final por acercarse, pero el rendimiento atrás del equipo cadista fue sobresaliente.

ElDesmarque te trae el mejor resumen en vídeo del Éibar-Cádiz.