Quezada afronta la recta final de su recuperación con optimismo
Casi siete meses después de su lesión, Luismi Quezada sigue trabajando al máximo para volver a hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol. No se puede pensar todavía en que sea cedido a otro club porque todavía está en un periodo de recuperación, pero no pierde la sonrisa después de muchos días de calvario.
El lateral se lesionó el 14 de junio ante el Rayo Vallecano. Había sido titular y el final de temporada se presentaba ilusionante para él, pero el infortunio se le presentó en una jugada que le hizo frenar su carrera por un tiempo. Han pasado desde entonces 213 días y sigue trabajando para que todo quede en el olvido.
El diagnóstico fue una rotura del ligamento cruzado anterior, lateral interno y menisco interno, pero el madrileño de origen dominicano afrontó su recuperación con optimismo desde un primer momento. Sus compañeros siempre han destacado de él su vitalidad y alegría y ahora afronta la recta final de su recuperación con la esperanza de que pueda regresar pronto a los terrenos de juego.
Cada mañana realiza algunos ejercicios con sus compañeros, pero todavía no se ha podido incorporar a la dinámica del grupo. Hay que recordar que dio positivo y tuvo que frenar durante unos días su trabajo, pero ya está más cerca de volver a sentirse futbolista.