El auténtico Cádiz vuelve a ganar
El Cádiz CF se trae los tres puntos de Bilbao haciendo lo que la pasada campaña le sirvió para mantenerse en LaLiga Santander. Hizo el mejor primer tiempo de la temporada con un gran equilibrio entre la defensa y el ataque. En el segundo tuvo que sufrir, pero esta vez no se repitió lo de Villarreal.
A los 45 segundos de partidos ya el Cádiz había realizado su primer disparo a través de Perea. Podría ser un buen indicio de lo que podría pasar en el césped de San Mamés. El propio albaceteño puso a prueba a Unai Simón en el minuto 4, en una versión más ofensiva de lo habitual del conjunto amarillo.
Y se confirmó en el minuto 6. Un buen servicio de Álex Fernández sobre el Choco acabó en Salvi, que marcó después de que el balón tocara en Lekue. El equipo había golpeado primero, pero no se metía atrás para defender el botín. Era capaz de robar con cierta frecuencia y salía a la contra sin complejos.
El buen trabajo defensivo hacía que el Athletic no encontrara las vías claras para llegar a la portería de Ledesma. A los 20 minutos empezó a crear peligro por la banda derecha, la de Berenguer, con algunos centros inquietantes.
El equipo de Cervera había conseguido que en la primera media hora no se produjera ninguna llegada con peligro real de los locales. Los amarillos estaban muy vivos, intensos y rápidos en la anticipación. Y pudo hacer el segundo en el minuto 32, pero Perea disparó flojo después de una buena recuperación cerca del área.
Cada llegada del conjunto cadista era peligrosa y Lozano cabeceó un buen servicio de Perea en el 36 y estuvo cerca de marcar. Ante la falta de acierto para abrir una mayor brecha en el marcador había que esperar que se llegara al descanso en ventaja. Se libró de un posible penalti por un empujón de Haroyan. Los últimos minutos sí fueron de sufrimiento, pero pudo aguantar.
El objetivo era repetir al máximo la mejor primera parte de la temporada. Estaba claro que los de Marcelino García iban a apretar y el Cádiz parecía interesado en frenar el ritmo de los últimos minutos del primer periodo. Había entrado Nico Williams y desde el inicio se dejó notar en la derecha.
Ya el equipo estaba mucho más metido en su área y eso era sinónimo de sufrimiento. El Cádiz tenía que salir y pisar el campo del rival para que no volviera la pesadilla de otros partidos en los que estuvo muy dominado.
El partido había cambiado y ahora eran los locales los que pisaban el área con peligro. Ledesma tuvo que despejar in extremis ante Raúl García en el minuto 58 a un centro de Lekue.
Había que tener más el balón para no ceder demasiado terreno, pero era el Athletic el que robaba para llegar con espacios, aprovechando la chispa de Nico Williams. Ese partido tan abierto no le convenía a los gaditanos.
Como fuera tenía que aguantar el chaparrón del acoso de los vascos, que a veces incurrían en cierta precipitación por los nervios de buscar el empate. Pero cada vez encerraba más a los cadistas y Serrano obligó a lucirse a Ledesma cuando quedaban 13 minutos para el final.
Ni que decir tiene que el tramo final fue de suplicio. Quizá no tanto porque hubiera ocasiones muy claras de los locales, pero estaba muy reciente la frustración del empate de Villarreal y había pánico a perder la victoria en el alargue. Pero supo aguantar y logró una victoria de un enorme mérito.