Sin gol todo se complica
En una semana de dos partidos en casa, la cosa empieza muy mal. El Cádiz hizo un partido flojo ante Osasuna, con el gran escollo de estar negado en las ocasiones en las que pudo hacer algún gol. Después de la victoria ante el Betis se está mostrando como un equipo romo en ataque y eso se paga.
Osasuna salía con muchas rotaciones y en el engranaje defensivo se notó en el arranque. Chris Ramos y Sobrino tuvieron la ocasión de rematar sin oposición en el minuto 4 tras un centro de Iza Carcelén. Mal asunto el de desperdiciar oportunidades claras como ante el Espanyol.
La posesión era del Cádiz, pero Osasuna estaba bien puesto e impedía que el balón le llegara a Bongonda, el jugador clarividente del equipo amarillo. Los ataques eran muy previsibles en la mayor parte de las ocasiones.
No era el mejor Osasuna posible, pero a los cadistas les costaba mucho imponer la necesidad de sumar esos tres puntos que no eran tan básicos para los visitantes. Había llegadas, pero siempre fallaba el centro o el remate final. En el primer tiempo faltó calidad para imponerse al oponente.
En la segunda mitad, más de lo mismo en muchos momentos. Faltaba precisión para aprovechar oportunidades que en otros partidos no se perdonaban. Y, sin embargo, Osasuna se adelantó en el minuto 64 y había que remar contra la corriente en una mala tarde amarilla.
Muchos intentos hasta el final, pero sin puntería. El panorama se complica mucho y sólo cabe confiar en que el acierto llegará más temprano que tarde por el bien del equipo.
Con ese entrenador os huele el culo a segunda ese galerías fue despedido del Valladolud por torpe