Del Bosque: "Es una época de extremismos, la normalidad no vende"
Vicente del Bosque (Salamanca, 23-12-1950), seleccionador español, defiende la "situación ideal" desde la que España encara los octavos de final de la Eurocopa ante una Italia dominante en las áreas, una vez digerida la crítica, y advierte de que "es una época de extremismos".
Roberto Morales e Iñaki Dufour
Saborea Del Bosque sus últimos momentos como seleccionador ondeando la bandera de una "normalidad" que asegura "no vende", pero desde la que deja inscrito su nombre en la era de los grandes éxitos de España.
"Mi ideal de entrenador es que parezca que mandan los jugadores, pero que al final se haga lo que tu quieres". Un lema para el recuerdo que deja en una entrevista con EFE, en la que pide mesura a la crítica, considera que las declaraciones de Pedro "no están bien", desvela que meditó cambiar la portería ante Croacia, admite que le duele "un huevo" la suplencia de Iker Casillas y opina que "los que son refractarios a Piqué no hay forma ya de convencerlos" por "mucho patriotismo que él demuestre".
Pregunta: ¿En qué momento se encuentra la selección?
Respuesta: En el que esperábamos estar, a días de jugar ante Italia, clasificados. Y luego habría que analizar los tres partidos jugados. Pero estamos donde queríamos, intentando progresar en el campeonato. Estamos en la situación ideal. Que no es el camino más ideal, pues no sabemos. No creo que nadie sea capaz de decir si Portugal o Italia es más difícil o fácil.
P: ¿Ha superado el disgusto de la derrota?
R: He superado los halagos y el disgusto, la desazón del otro día. Ni me creo y pongo en remojo todos los halagos de los dos primeros partidos, ni tampoco puedo desesperarme y decir que ha sido un desastre. Ni una cosa ni la otra. Nos ha dolido a todos, en deporte siempre quieres ganar y no entiendes muchas veces la derrota, pero no nos ha desquiciado ganar jugando bien, ni debe hacerlo perder. Estamos donde tenemos que estar, en la misma situación de Italia y seríamos tontos si nos entra la depresión.
P: ¿Lo más doloroso es perder a tres minutos de final con un contraataque valiendo el empate?
R: Sí, seguramente, pero es fútbol. Igual te dicen que cómo te pueden meter un gol en el primer minuto o en el noventa. Te preparas para que no existan, pero existen. Posiblemente no supimos gestionar esos minutos finales, no lo supimos hacer con posesiones más largas. Precisamente sacamos a Bruno para controlar más, refrescamos con Thiago los últimos minutos para controlar a Srna y nos ganó el partido el mejor jugador de ellos, Perisic, del que habíamos hablado más que del resto del equipo.
P: Se podría considerar una traición al estilo de España, ¿pero no habría sido mejor perder tiempo o generar alguna situación para mantener el resultado?
R: Yo creo que eso tampoco hay que decirlo. Somos jugadores profesionales y avezados, no recién llegados. Por otro lado, este equipo tiene esa vocación ofensiva que le hace ir por el segundo gol y ganar el partido, no especular. Era un momento para la especulación.
P: ¿Cómo ha reaccionado el grupo a la derrota?
R: Relativizan todo, el éxito de los dos primeros partidos y esto. Cuando oigo que fue un exceso de confianza, eso en fútbol no existe, sabemos cómo es y que nos puede ganar hasta Georgia. El exceso de confianza no se sostiene, es emplear eufemismos para disfrazar una realidad, decir algo por salir del paso, que nos faltó motivación jugando una Eurocopa. ¿Cómo nos va a faltar motivación?
P: ¿Entonces España perdió por ser peor que Croacia?
R: No supimos gestionar esos minutos finales. No quiero hablar de asuntos personales porque caería en el error de señalar, pero faltaría una vigilancia, parar el contraataque, tener más la posesión de balón, cosas que entre todos no hicimos bien, sin focalizar en nadie la derrota.
P: ¿No piensa que mentalmente, con el pase a octavos conseguido, el futbolista puede sentir cierta relajación?
R: La siguiente reflexión mía es que me estas diciendo que por qué no puse a otros jugadores con más espíritu, que jugaran más frescos. La opinión la cambia el resultado. Nosotros no encontramos motivos para cambiar, primero porque queríamos mantener el liderato porque pensábamos que era muy importante. Era un mensaje que lanzamos. Nos fuimos acercando al partido y vimos que ese camino era muy importante. Luego nos hemos dado cuenta de que hay que relativizar todo, porque te toca Italia o te tocaba Portugal. En aquel momento era conveniente, como tener un equipo fijo. De no tenerlo, la prensa diría que estamos dando bandazos, que no sabe si poner a Koke o a otro. En mi fuero interno digo, de verdad, que si mañana hay una baja no tengo ningún miedo, porque son todos buenos jugadores, pero es conveniente tener un equipo.
P: Los datos en minutos de jugadores demuestran que la situación es calcada a hace cuatro años cuando se ganó el título.
R: Y además ahora habíamos ganado los dos primeros partidos y en aquel momento no dimos bandazos, fue como consecuencia de que queríamos meter un hombre por delante y sacamos a Torres, también Iniesta tenía una pequeña lesión, mantuvimos nueve jugadores todos los partidos.
P: Miñano (preparador físico) dice que no existe una teoría que demuestre que el rendimiento mejore con rotaciones.
R: No la hay, habrá eruditos que digan lo contrario pero muchas veces hablamos desde la experiencia más que desde el conocimiento.
P: ¿Manda el resultadismo?
R: Es así, si con el 1-1 no hubiera pasado todo esto en dos minutos de descontrol, cambia toda la opinión. No me lamento de nada, es una realidad. Y además, quieras o no, estamos en una época de extremismos, la normalidad no vende. Lo muy bueno o lo muy malo es lo que vende.
P: Se había recuperado la armonía en el ambiente ¿Las declaraciones de Pedro la rompieron o fue algo externo?
R: No creo. No. Para nada. Tenemos unos jugadores y una plantilla fantástica. Los Koke, San José, Aritz, Lucas, Bellerín, Azpilicueta, que puede estar tres días entrenando, Bartra... No tenemos ningún problema. El único ha sido las declaraciones de Pedro, que ha tomado categoría de 'problemón' cuando sabemos que no han influido para nada. Están bien o están mal, cada uno lo puede juzgar de una forma. A mí me parece que no están bien, pero tampoco quiero cargar mucho las tintas sobre Pedro. Me joroba porque ha sido un jugador que ha tenido con nosotros buen rendimiento y ha estado siempre bien, pero la desazón de no poder jugar o de no sentirse más útil, y me pongo en su lugar, a lo mejor le lleva a eso. El resto unos fenómenos, entrenando todos los días a tope. Es una maravilla. No tenemos ningún problema. Nada más que este asunto y no nos damos cuenta de los demás que han tenido un comportamiento intachable.
P: Ahora llega a Italia ¿Está el equipo fuerte?
R: Estamos en el momento que estamos, que es el ideal, y tenemos que luchar de igual a igual. Sabemos que tenemos enfrente un equipo un poco especial, porque no es un juego común. Juega algo singular. No juega en medio campo, juega en un área o en la otra, pero en las dos juega bien. Eso hace que sea más peligroso porque domina las áreas y no les preocupa si no tienen mucho juego, si no lo elaboran. Pero luego tienen profundidad y juegan bien en los dos áreas. Tampoco a lo mejor sin una brillantez en el aspecto táctico. Defiende en el área chica, pero defiende. Es un equipo al que sólo le han marcado un gol en estos tres partidos pero luego tiene velocidad, enseguida quieren buscar a los puntas, siempre tienen los dos hombres muy abiertos, Florenzi y Candreva...
P: ¿Y cómo se contrarresta un juego tan singular?
R: Nosotros estamos ahora en un momento de informarnos, de coger todo lo que ellos tienen de bueno y luego tomar las decisiones. A mí particularmente, a priori, no me gustaría que nos sirviera como excusa para tomar otras decisiones. No me gustaría, aunque no digo que no lo hagamos. Me gustaría parecerme a la España de estos días.
P: ¿Cuando decidió el tema de la portería?
R: Hemos ido dándole vueltas durante todo este tiempo. Llegó el momento de elegir unos jugadores y elegimos los tres porteros que hemos creído convenientes y luego teníamos que elegir el que iba a jugar. No sé si acertada o equivocadamente, pues hemos tratado de hacer siempre lo mejor. Cuando jugó Iker hemos tenido que dejar fuera a otros y lo hicimos creyendo que era lo mejor. Y ahora hemos optado por David, porque creíamos que era lo mejor. Tengo dolor de que no pueda jugar (Casillas), me joroba un huevo que no pueda jugar y que no hay muchas explicaciones posibles, por mucho que se empeñen si te ha dicho algo o no sé que.
P: ¿No había espacio para el homenaje a Iker en un partido en esta Eurocopa, con la clasificación a octavos certificada?
R: Pues claro que valoramos la posibilidad de algún cambio (ante Croacia), entre ellos la portería, cómo no. Decidimos al final en un mayor sentido común hacer lo que hicimos.
P: Ahora, tras su partido ante Croacia ¿es momento de continuidad de De Gea?
R: Eso lo veremos. Creo que si cambiamos algo es por cuestiones tácticas, por alguna cuestión que creamos que tenemos que hacerlo, pero ya digo que me gustaría mantenernos firmes en una idea.
P: ¿Hay demasiado ruido en torno a la figura de Piqué en la selección?
R: Es igual. Los que son refractarios a Piqué no hay forma ya de convencerlos. Olvidaos de eso. Olvidaos. No hay forma de convencerles por mucho patriotismo que él demuestre, por mucho comportamiento futbolístico que él demuestre. Las cosas son como son y no hay tu tía. Ojalá él se mantenga, sepa relativizar todo, estar en su sitio y defender como siempre ha defendido la camiseta española y nada más.
P: Llegó a decir que no tenía que ordenar el lanzador. ¿Si hay penaltis con Italia tiene ya decidido quién los tira?
R: Cuanto más fuerte es un entrenador es cuanto más pide y tiene comunicación con el jugador. No es que se ponga en sus manos. Yo siempre digo una cosa: el ideal del entrenador es que parezca que mandan ellos, pero al final se haga lo que tu quieres. Ese es mi ideal. Pero esto ya es una historia larga. Ya viene del Real Madrid, que si no mandaba. Tu imagínate cuatro años aguantar a un tío que no manda nada, que no toma ninguna decisión... Es horroroso. No sé ni cómo duré cuatro años, es imposible. Y aquí igual. Esa es la eterna canción. Cada uno hace lo que creemos conveniente. Soy flexible, escucho a la gente y quiero que participe. Tú en tu agencia, si tienes un jefe, tendrás tu opinión para la agencia y es conveniente que tu jefe te oiga. Y malo el que no quiere escuchar, pero para él, porque el que está aquí todo el día, en la calle, eres tú. Y los que juegan son ellos. Y lo lógico es que nosotros le demos voz a ellos, pero no es un síntoma de debilidad. Un jefe tuyo no se tiene que sentir débil porque tu le digas una cosa. Al contrario, se tiene que sentir reforzado y aprovechar de lo que tú le estás contando para hacer una agencia mejor. Este es un asunto imposible. Decías lo de Piqué, pues esta es una letanía que siempre sale.
P: ¿Eso le hace tomar la decisión de marcharse ya? Porque podría seguir...
R: No. No. Estamos hablando de la Eurocopa. Está bien. Los ocho años que estamos aquí hemos hecho ya todo. Ya hablaremos a partir de que terminemos aquí.