El Conquero se niega a dar la carta de libertad a Alba Vargas y Bekkering
Ante la decisión de las jugadoras Alba Vargas Pérez y Janelle Joy Bekkering de abandonar motu propio la disciplina del Club Baloncesto Conquero para marcharse otros clubes, la entidad que preside Rosa Espada va a defender sus intereses hasta la última instancia y ha tomado una postura seria y firme que es la de comunicar a la Federación Española de Baloncesto que no va otorgarles la carta de desvinculación para que puedan suscribir una nueva licencia federativa.
Así lo ha indicado en rueda de prensa la presidenta Rosa Espada: "Todas nuestras acciones irán dirigidas a la defensa de los intereses de nuestro club. Esta situación ha sido ya la gota que ha colmado el vaso porque no hay ninguna base para que se haya producido esta situación, por lo cual a partir de ahora lo único que estamos mirando es salvaguardar los intereses del club y hemos comenzado las correspondientes actuaciones en esa línea y no vamos a salir de ahí. Las cosas se pueden negociar, tratar y perjudicar lo menos posible, pero no podemos consentir que el perjudicado sea el club".
Palabras que corrobora también el director deportivo y entrenador de la primera plantilla, Gabriel Carrasco, el cual ha manifestado que ninguna de estas dos jugadores tienen razón alguna para solicitar la rescisión de sus contratos. "Creo que esto ha sido un cañonazo directo a la línea de flotación del club y que ha habido una intención, consciente o inconsciente, de hacer daño, y por ahí no se va a pasar. Una jugadora de manera unilateral no puede rescindir un contrato siempre que se esté cumpliendo. En este caso tiene que ser de mutuo acuerdo y entendemos que esos dos contratos están en perfecto cumplimiento y si alguien quiere rescindir esos contratos tiene que atender a que la rescisión va a ser primando nuestros intereses deportivos, y podríamos estar hablando de que pudieran ser las primeras jugadoras que rescinden con una indemnización económica en este club. De no mediar rescisión, acabarán la temporada teniendo licencia con el Club Baloncesto Conquero; no hay voluntad ninguna de darles baja a su licencia".
Desde el Club Baloncesto Conquero se reconoce que existe un retraso en el pago de algunas gratificaciones a la plantilla por falta de liquidez debido al retraso en la entrada de algunas partidas presupuestarias, pero que ya se han hecho las gestiones pertinentes para desbloquear esta situación lo antes posible. No era el caso de Alba Vargas ni de Janelle Bekkering, cuyos contratos tenían unas condiciones especiales pero que se estaban cumpliendo.
En lo que respecta a Janelle Bekkering es cierto que la canadiense tenía un retraso de once días en el pago de su gratificación, que le iba a ser pagado el martes. La sorpresa llega cuando por la tarde fuerza una reunión urgente, a la que acuden Gabriel Carrasco, como entrenador del primer equipo y responsable del aŕea deportiva, Rosa Espada como presidenta de la entidad y Lidia Mirchandani como capitana de la primera plantilla, y se niega a recoger dicho pago. "Previamente a dicha reunión habíamos recibido una petición de tránsfer de la Federación Española hecha por un club holandés para que juegue allí este fin de semana. La jugadora no nos comenta nada y al final de la reunión le comunicamos que tenemos esa información. A continuación hemos hecho el mismo procedimiento que con Alba Vargas (pretendida por el Sóller, de Liga Femenina), comunicando a la FEB que no vamos a tramitar el tránsfer ni autorizar su desvinculación nuestra y su baja federativa. Le hemos enviado a la Federación el contrato de la jugadora para que lo tramite con FIBA y que se le deniegue cualquier licencia", ha explicado Carrasco.
El técnico del Grupo Marsol reconoce que la campaña del equipo "ha hecho que se revaloricen las jugadoras pero también entendemos que no vamos a dejar que nadie nos torpedee el proyecto deportivo que tanto esfuerzo y sacrificio nos está costando. Sabemos que se abre ahora mismo un frente y vamos a dar cumplida respuesta a cualquier información malintencionada que se vierta".
Con nueve jugadoras que quedan en plantilla, Gabriel Carrasco se ha olvidado del objetivo marcado a principio de temporada de ir fijándose objetivos semana a semana y ha lanzado la siguiente arenga: "Ahora que estamos en una situación complicada ha llegado el momento de decir que el objetivo de este equipo va a ser llegar a la fase de ascenso. Lo conseguiremos o no lo conseguiremos, pero lo vamos a intentar como reivindicación de lo que significa representar al baloncesto femenino en Andalucía y como reivindicación de todo lo que significa ser el único club onubense que está compitiendo en categoría nacional. Si somos capaces de conseguir entrar, iremos para conseguir dar el salto de categoría no por presupuesto ni por plantilla, y sí por convicción. Ahora vamos a seguir trabajando para reconducir esta situación tan difícil y donde tenemos que recomponer mental y deportivamente a la plantilla".
Con estos condicionantes, la dirección deportiva del Conquero está trabajando en la búsqueda de una jugadora interior que palie las carencias actuales de la plantilla en el juego interior, siendo complicado que pueda llegar antes del fin de semana. "Estamos trabajando para ello, pero si no pueda jugar contra el UPV, que sea la próxima semana, porque queremos seguir aspirando a lo máximo dentro de lo que es la competición".