Carencias propias y los árbitros, causas del mal del Recre
Juan Romero Márquez
Aunque los momentos que vive el Recre son difíciles, sueño con la permanencia; va a costar sudor y lágrimas por la impotencia que atraviesa nuestro equipo ante el gol, se echa de menos la falta de ese hombre que solvente las ocasiones que se crean. El domingo se presenta una de las cinco finales en casa. Llega el Girona, con aspiraciones de liguilla de ascenso, habrá que suplir las bajas que presentará el Recre con una entrega total y con suerte ante el gol. Hay que tener confianza, y prodigar el tiro a puerta sin temor al fallo. Los encuentros de casa pueden ser vitales.
Restan quince puntos en casa y nueve fuera. Ánimo para elevar la moral a la afición, que no os va a fallar. El Recreativo es un sentimiento, forma parte de nuestro ADN; los aficionados estamos dispuestos a ser el factor principal para la victoria. Olvidémonos de árbitros con actuaciones nefastas y demos una oportunidad al Sr. Colegiado de Tenerife, para que demuestre su honradez y pase desapercibido. Esa será su mejor valoración.
Se huele que el ambiente vuelve a animarse para arropar al Recre y tratar de salvar los tres puntos. Las palmas tienen que sonar por Huelva hasta el pitido final, después habrá tiempo de buscar culpables de los momentos actuales.
Suerte y que sea lo mejor para nuestro equipo. Que no falten asistencia y victoria.