El museo de la marmota
La Platea de Juanma G. Anes
Como todo en la vida está relacionado permítanme retomar hoy después de un tiempo, y tras el ‘espectáculo’ que han supuesto las recientes elecciones de la comunidad autónoma catalana, un capítulo que imagino que más pronto que tarde saldrá a relucir por estos lares. De cara a las elecciones generales que se nos avecinan -Dios nos coja confesados- la pregunta es: ¿qué partido, qué político o qué agrupación saldrá antes que ninguna otra a la palestra para prometer/exigir la construcción/puesta en marcha de un 'Museo del Fútbol' en Huelva? La apuesta está abierta.
Ya saben: el primero que lo suelte se pondrá guapo (o guapa), se rodeará de su guardia pretoriana y hablará sermoneando con el Nuevo Colombino de fondo de “la deuda histórica que las administraciones tienen con esta ciudad, con el decano del balompié nacional y con la sociedad onubense por no tener aún esa instalación tan necesaria..." para, posteriormente, agregar aquello de que "ese museo servirá de impulso económico y turístico para Huelva y supondrá la puesta en valor del patrimonio histórico y sentimental onubense, lo que será un orgullo para todos". Escrito queda.
Y claro, puede que el partido que tenga enfrente responda, serena y tranquilamente, que "esa idea puede ser, sin duda, muy positiva pero todos deben ser conscientes de que, en la coyuntura y en las circunstancias económicas actuales, hay claramente otras prioridades"... Como si aquí, en otras épocas o en circunstancias mejores, se hubieran preocupado por mejorar esta tierra. Pues sí, ya sabemos que antes habrá un Museo del Fútbol en Cádiz -como ya tiene otro puente- que en Huelva. Y que construirán antes un tercer puente sobre la bahía gaditana que sobre el Odiel. Y antes llegará el AVE al Sáhara que a El Punto... Y así hasta el infinito. También cabe otra posibilidad: que ningún partido se acuerde ya de prometer ni exigir ese museo o de que, directamente, ni se preocupen en tratar de engañarnos sobre algo que sabemos todos que jamás será realidad. Total, si el Recre se está muriendo y nadie mueve un músculo para evitarlo... para qué se van a molestar en eso del museo, ¿verdad?