Carolina Marín, magistral
El encuentro disputado para conseguir un nuevo título mundial de bádminton de Carolina Marín nos dejó patente un “no va más” para esa cara aniñada, cuya sonrisa, que invita a la confianza, y su personalidad y dominio del juego ha calado en tierras asiáticas más que en España por su supremacía. Ha conseguido muchos títulos, pero ser coronada tres veces como campeona del mundo es imborrable. Durante el encuentro, a través de Teledeporte, sufrimos mucho, ya que hasta el fin del primer juego el marcador iba igualado; el 21-19 a favor de la onubense lo demostraba. Pero después apareció nuestra Carolina y barrió de la pista a la buena contraria, la india Sindhu, con el resultado de 21-10. Al final, el delirio de todo el mundo por la calidad de su juego. Vaya el elogio para su entrenador, Fernando Rivas, que siempre creyó en ella. Enhorabuena. Muy emotiva la imagen de una española llorando en lo más alto del podio con el himno español; ejemplo para muchos.
Habrá que pensar en una gran acogida a la triple campeona, que tiene más mérito por ser su disciplina minoritaria. Desde este rinconcito de España, Huelva, le damos la más grande enhorabuena y le reiteramos nuestra entrega a Carolina, campeona universal.
Espero que toda la sociedad onubense se una a la petición que circula por las redes para pedir que se le conceda el premio Princesa de Asturias de los Deportes. Hagamos llegar esta petición a las instancias pertinentes. Ánimo, campeona.
