Pasear por las playas de Huelva, un lujo para muy pocos niños
Ha llegado el 26 de abril, día en el que los más pequeños pueden salir a pasear y jugar a un kilómetro de sus casas en parques, jardines, plazoletas... pero no en las playas onubenses, ya que, todas, menos la de Matalascañas, en Almonte (Huelva), permanecen cerradas incluso para ellos.
La provincia cuenta con 126 kilómetros de costa desde Almonte -la zona más oriental- hasta Ayamonte -al occidente, lindando con Portugal; buena parte de ella es virgen y no tiene viviendas próximas, pero otro tanto sí que las tiene.
Sus vecinos, a lo largo de los últimos días se cuestionaban sobre si en esa norma general de un kilómetro entraban las playas, cerradas a cal y canto en Huelva desde que se decretara el estado de alarma; si los más pequeños que tuvieran la suerte de vivir cerca de ellas podrían disfrutar de las mismas.
Las dudas han quedado despejadas; pisar la arena y sentir el agua es un lujo reservado únicamente a unos pocos.
Los afortunados son los niños de Matalascañas, pues el Ayuntamiento de Almonte (Huelva), comunicaba ayer la apertura de la zona de playa en Matalascañas, "solo para que nuestros niñas y niños puedan pasear y jugar".
El Ayuntamiento de Moguer no ha tenido que tomar ninguna decisión al respecto ya que la única playa que gestiona es la del Parador de Mazagón, que permanece cerrada porque no es urbana.
En el resto de Mazagón tiene la competencia Palos de la Frontera, cuyo Consistorio, de momento, mantiene el cierre, aunque han realizado a la Subdelegación del Gobierno en Huelva sobre si es posible la reapertura para ponerla a disposición de los más pequeños y están a la espera de respuesta.
La situación en los municipios de la Costa Occidental no es muy diferente, los niños pueden salir, pasear por calles, zonas verdes y parques -sin hacer uso de los columpios-, pero no por la playa, ya que son reticentes a su apertura hasta que no se cuente con todas las garantías para ello y se pueda garantizar el control de los accesos.
De esta forma, la Policía Local de Punta Umbría ha informado de que las playas de la localidad "permanecerán cerradas como hasta ahora, no pudiéndose acceder a ellas aunque se encuentren dentro del radio de un kilómetros desde el domicilio".
En Cartaya, su alcalde Manuel Barroso, se ha mostrado muy reacio a la medida de que los más pequeños puedan salir ya de casa, algo que ha motivado que se decida mantener clausuradas la zona de costa hasta que la situación de evolución de la epidemia no aconseje su reapertura.
Los menores de 13 años que residen en los núcleos costeros de Lepe, La Antilla e Islantilla -este último mancomunado con la localidad de Isla Cristina- también tendrán que esperar a pasear por sus playas, ya que se ha optado por no romper los precintos.
Desde el Ayuntamiento de Isla Cristina se ha aclarado que "hasta que no se pongan los medios por parte de las administraciones competentes para su apertura con todas las garantías, permanecerán cerradas"; en este punto, han señalado que con esta decisión "queremos evitar un efecto llamada y que puedan venir a nuestro municipio estando el resto cerradas".
Por último, en Ayamonte se ha optado por actuar de la misma forma que en el resto de la provincia, manteniendo la restricción de acceso.
Por tanto, las playas de Huelva habrán de esperar aún un poco más para volver a sentir a los más pequeños, para, como cada año, ponerse a su disposición para que ellos disfruten y jueguen como solían hacerlo antes de que el coronavirus irrumpiera en sus vidas.