La UD Las Palmas vuelve a Gran Canaria con un tremendo enfado
La expedición de la Unión Deportiva Las Palmas volverá en un vuelo chárter este mismo viernes a Gran Canaria desde Barcelona, a donde acababa de aterrizar, según ha confirmado su presidente, Miguel Ángel Ramírez, a la emisora oficial del club.
El equipo isleño, por tanto, no se presentará este sábado al encuentro que debía disputar en Reus, después de que el juez de Disciplina de LaLiga haya decidido esta tarde, mientras el equipo volaba a Barcelona, suspender todos los partidos del equipo catalán en LaLiga 1/2/3.
Ramírez ha reconocido que al subirse al avión en Gran Canaria, a primera hora de la tarde rumbo a Barcelona, ya le habían comunicado que seguramente LaLiga iba a suspender el partido, pero ya no podían dar marcha atrás.
"Ya sabíamos que iba a pasar esto, pero teníamos que seguir el procedimiento. Yo era consciente de que LaLiga iba a dictar una resolución de suspensión del partido, y ya eso es suficiente. Nos volvemos a casa, no hacemos nada aquí, estamos buscando un chárter para intentar volver en las próximas horas", ha explicado Ramírez.
El presidente de Las Palmas, quien además de pertenecer a la comisión delegada de LaLiga, es directivo de la Real Federación Española de Fútbol, asegura que no va a haber ningún conflicto de intereses entre Liga y Federación.
"Cada uno tiene competencias diferentes, pero no va a haber conflicto ni disputa, la confirmación de la Federación va a ir en la misma línea en los próximos minutos. Nosotros pertenecemos a la Liga de Fútbol Profesional, defendemos nuestra empresa, y haremos lo que más le convenga a LaLiga", ha añadido.
El presidente de Las Palmas ha dicho que se tenía que velar por que la competición no quedase adulterada.
"Si jugábamos mañana, corríamos el riesgo de empatar o perder, o incluso ganar solo por 0-1, mientras que si le das el resultado de 3-0 a los demás equipos que no han jugado contra el Reus, los perjudicados somos nosotros", ha explicado desde el aeropuerto de El Prat, en Barcelona.
La expedición isleña, que partió de Gran Canaria a las 15.44 (hora insular), llegó aproximadamente a Barcelona a las 20.15 (hora peninsular), y de inmediato, tras conocer la decisión del juez de Disciplina de LaLiga, comenzó las gestiones para encontrar un vuelo chárter de regreso a la isla, aunque ha abandonado las instalaciones aeroportuarias para cenar, antes de retornar a El Prat.
Indignación en la plantilla amarilla
Paco Herrera, técnico de Las Palmas, ha lamentado que no les comunicasen antes esta decisión, y que lo hayan hecho "nada más aterrizar", después de más de tres horas de vuelo desde Gran Canaria.
De todos modos, Herrera cree que es "mejor que sea así" y que no tengan que presentarse este sábado en el Estadio Municipal de Reus y esperar allí, porque hubiera sido una situación aún "más dantesca", según ha confesado a la radio oficial del club desde el propio aeropuerto de El Prat.
Más contundente fue Juan Cala, central del equipo isleño:
"Que pase esto en el fútbol profesional es una vergüenza y debe dejar con la cara colorada a mucha gente, todo el mundo tiene su cuota de culpa. Que nos hagan viajar a un partido que en teoría tiene que estar suspendido y al llegar te dicen que se suspende... No creía que esto pudiera pasar en el siglo XXI, por decisiones y egos, con todos los controles económicos que hay desde años en LaLiga", ha declarado a la emisora oficial del club isleño.
Cala cree que el equipo amarillo va a salir "perjudicado" de esta situación, y que ya han "empezado a perder" el partido de la semana posterior contra el Gimnàstic de Tarragona por los inconvenientes de un desplazamiento largo e inútil como el de esta tarde.
"Ya se sabía que lo mejor era apartar al Reus para no perjudicar a otros equipos que están cumpliendo con sus obligaciones. Se han podido hacer las cosas de otra forma", ha lamentado el zaguero sevillano.
