El problema del Seat Arona que no te cuentan (y deberías saber si lo va a comprar)

No es un secreto el éxito que está cosechando el Seat Arona. Se trata de uno de los SUV de pequeño tamaño más vendido del mercado. La marca española ha acertado de pleno con este modelo.

El Arona está fabricado sobre la plataforma MQB A0, la misma sobre la que se fabrica el Ibiza. Y sí, es bastante más pequeño que el Ateca, pero ofrece infinitas posibilidades, además de un diseño juvenil y deportivo que lo convierten en uno de los favoritos de los consumidores.

En su interior se nota la dosis de tecnología que ha dispuesto Seat en este SUV. Incluye lo último en sistema multimedia con pantalla táctil de hasta 8 pulgadas y ofrece conectividad total.

Versiones del Seat Arona y precios

Por otro lado, está disponible con interesantísimas versiones mecánicas. Tenemos motores gasolina, diésel y hasta una versión de Gas Natural Comrpimido (GNC).

Las primeras llevan un motor tricilíndrico TSI de 1.0 litros con 95 y 115 CV, o un 1.5 TSI de 150 CV. Las diésel montan un motor 1.6 TDI disponible en versiones de 95 y 115 CV.

La versión GNC de este Seat, con la etiqueta ECO de la DGT, lleva bajo el capó un motor de 1.0 litros TGI turboalimentado de tres cilindros. Ofrece 90 caballos de potencia y va asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones.

Este motor le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 10,8 segundos y alcanza 172 km/h de velocidad máxima. Su autonomía con GNC es de hasta 400 kilómetros. A estos se añaden otros 160 con el depósito de gasolina.

Acabados y precios del Seat Arona TGI

Este y el resto de versiones del Seat Arona están disponibles con hasta seis acabados. Estos son Style, Xcellence y FR, con sus correspondientes versiones Edition.

Todo ello por precios muy asequibles. Estos parten en los 17.300 euros sin descuentos. La gama más alta es el  gasolina y 115 CV, con el acabado Xcellence y cambio automático de doble embrague DSG, que cuesta por 23.170 euros.

Dos problemas a tener en cuenta del Seat Arona

¿Qué más se puede pedir? Pues dos cosas en concreto que a la larga se convertirán en un problema.

Por un lado, el espacio interior. No irían mal unos cuantos centímetros para los ocupantes traseros. Por otro, una mejor calidad en los materiales y acabados. Ahí se nota donde Seat se ha ahorrado unos euros para ajustar el precio.