José Manuel Ruiz: siete Juegos Paralímpicos, cinco medallas y una cita con la historia en París
Una vida dedicada al deporte da para mucho y, si no, que se lo digan al palista José Manuel Ruiz (Granada, 1978). Pese a haber participado en siete Juegos Paralímpicos en tenis de mesa adaptado y obtener en ellos -entre otros logros en su carrera deportiva- cinco metales, ya está pensando en el próximo reto que quiere afrontar. Su afán de superación y sus ganas de mejorar son constantes en una trayectoria que ElDesmarque ha podido conocer más de cerca gracias a su su protagonista.
El deporte para este granadino, natural de Guadix, ha sido algo fundamental en su vida. Comenzó dando sus primeros pasos en este ámbito por "tradición". "Mi padre era maestro de Educación Física y estaba muy activo en el deporte de la escuela de su centro educativo y eso me fue calando". José Manuel practicó diferentes disciplinas deportivas como judo, fútbol sala y baloncesto, entre otros. Hasta que descubrió el tenis de mesa.
A los 12 o 13 años, Ruiz conoció esta modalidad gracias a "la persona que llevaba el tenis de mesa en Guadix, que nos propuso a los cinco o seis amigos de la pandilla que practicábamos cualquier deporte, que por qué no probábamos con el tenis de mesa". Tras unos años compaginándolo con otros deportes, a los 16 años se centró únicamente en él. "Me di cuenta de que, cuando terminaba de jugar, tenía esa sensación de que quería seguir practicando. Estaba deseando que llegase el día siguiente para jugar y eso no me lo ha dado otro deporte y mira que me gustan muchos deportes", explica el medallista paralímpico.
Una evolución que acorta diferencias
Hablar de la vida de José Manuel Ruiz es hacerlo, indudablemente, también del deporte. Como él mismo explica, "la práctica deportiva la vinculo mucho a la vida". "Son retos, diferentes etapas que vas pasando e igual que en la vida vas superando dificultades, en el deporte también".
El andaluz, que nació sin parte del brazo derecho a causa de una agenesia congénita, ha tenido la oportunidad de competir con deportistas sin discapacidad. Algo que ve como "natural" porque "no supone una motivación extra, sino que es algo que llevo haciendo desde pequeño". Aunque "es verdad que cuando ya te enfrentas a los mejores palistas a nivel nacional e internacional, pues sin duda es superación", reconoce.
Debido a esa experiencia, Ruiz ha podido comprobar de primera mano las diferencias que existen entre el deporte convencional y el adaptado. "Cada vez, por fortuna, se van acortando". "Producto de ello es la profesionalización cada vez mayor de los deportistas paralímpicos, y tiene que ser también por la implicación económica que tiene que haber tanto de las administraciones como del sector privado y las empresas".
Asimismo, el palista pone un claro ejemplo. "En los últimos años de los Juegos Paralímpicos, hemos visto que hay una relación directa entre el número de medallas que saca un país y la inversión que hace". Y, en este mismo sentido, reconoce que la diferencia que nota en el tenis de mesa se da "cuando compito en un torneo internacional con deportistas sin discapacidad, notas como que desde el principio no hay unos puntos de tanteo iniciales, sino que desde el primer punto salen al 100% y la intensidad con la que se juega desde el primer punto hasta al final es muchísima".
Desde sus primeros Juegos en Atlanta en 1996 hasta la actualidad, Ruiz ha visto cómo ha evolucionado el deporte adaptado y que, aunque sigue siendo "el mismo en esencia", el crecimiento ha sido relativamente rápido. "Hasta la entrada en vigor del plan ADOP no había ningún tipo de ayudas directas a los deportistas o técnicos de personal de apoyo. O sea que hasta Pekín 2008, todas las medallas que se habían ganado antes... económicamente no había estructura que velara por eso. Fue un paso adelante, cada vez más nos vamos acercando a las becas que reciben los deportistas olímpicos y, por qué no, algún día soñar con que estemos en igualdad de condiciones porque al final el objetivo por el que trabajamos es el mismo: trabajamos para conseguir la excelencia y lograr medallas y éxitos para el deporte español. Como el trabajo es el mismo, lo que deseamos todos es que el reconocimiento sea el mismo".
La inclusión en su disciplina
A la hora de valorar las barreras con las que ha podido encontrarse en este largo recorrido, José Manuel Ruiz asegura que el tenis de mesa facilita mucho la inclusión porque permite que "puedan enfrentarse deportistas con y sin discapacidad". Y pone un ejemplo muy claro: "De hecho, en las ligas nacionales, provinciales o autonómicas, no hay ligas para personas con discapacidad. Aquí las ligas son a nivel absoluto, entonces es simplemente tu nivel deportivo el que marca la categoría en la que compitas. Da igual la edad que tengas para competir. Puedes ver un partido en el que se enfrenten un jugador absoluto con un niño o niña, o una persona con discapacidad con otra sin discapacidad", explica con detalle.
Para poder lograr esa inclusión y acortar distancias entre el deporte convencional y el adaptado, el medallista paralímpico destaca la función "clave" que ha hecho, está haciendo y ojalá que siga muchísimos años más desarrollando la Fundación Andalucía Olímpica. "Es muy importante para la familia que en los inicios tienen que soportar esta carga. Muchos de los que crecimos en la Fundación conseguimos representar a nuestra comunidad a nivel internacional y, por supuesto, en las citas más importantes como son los Juegos Olímpicos y Paralímpicos".
Quiere seguir haciendo historia en el deporte español
Tras participar en siete Juegos Olímpicos, Ruiz confiesa que le gustaría convertirse en el primer deportista de España en estar en ocho Juegos. "Si algo nos caracteriza a los deportistas es querer siempre superarse y mejorar". Por eso, cree que "si nadie lo ha conseguido en la historia es porque no tiene que ser fácil". A esto añade la ansiada medalla de oro que se le ha resistido durante estos años de trayectoria que también le han brindado numerosas satisfacciones. "Ser abanderado del equipo paralímpico español en la ceremonia inaugural de los Juegos Paralímpicos de Río fue un sueño que ni siquiera tenía contemplado de niño".
Al deportista no sólo se le recuerda por sus logros. También por lo que hace por el resto de personas y, en este sentido, José Manuel Ruiz realiza una labor fundamental para transmitir a los más pequeños los valores del deporte a través del programa Mentor 10 de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía. "Los alumnos deportistas se pueden ver reflejados en nosotros, y los que no lo son también. Antes, la vida se hacía más en la calle, haciendo actividades, hoy pasamos mucho más tiempo con los móviles y en mis charlas, siempre les digo lo mismo: que por fortuna las nuevas tecnologías no nos permiten una caricia, un abrazo... lo hemos vivido con la pandemia. Aunque es cierto que nos tengamos que apoyar en las nuevas tecnologías, pero que no perdamos ese contacto social, sobre todo en la etapa de adolescente y siempre apoyado en los hábitos saludables de ejercicio y alimentación".