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La Asociación de Medios Audiovisuales de Cataluña y la Fundación Aprender a Mirar ha pedido una "urgente revisión" de la legislación para sancionar como "infracciones graves" los anuncios de apuestas en retransmisiones deportivas, al considerarlo "contenido perjudicial para el desarrollo mental".
Según un informe elaborado por ambas organizaciones, la legislación actual sobre apuestas, juegos de azar y su correspondiente publicidad es "insuficiente" y "muy ambigua", lo cuál facilita que las cadenas televisivas y páginas webs normalicen las apuestas deportivas, una actividad "peligrosa" e ilegal para los menores de edad.
Un análisis de los partidos emitidos durante el primer semestre del año ha constatado que el número mínimo de anuncios explícitos sobre casas de apuestas es de seis, sin contar equipaciones deportivas, vallas publicitarias y demás reclamos subliminales.
En algunos casos concretos, como durante el partido entre el Betis y el RCD Espanyol del 29 de abril, fueron televisados 20 anuncios que tuvieron una duración total combinada de 11,6 minutos, que equivale a un 10 % del tiempo total del partido.
En Cataluña, TV3 y Catalunya Ràdio han respondido a una petición del CAC (Consell Audiovisual de Catalunya) y han decidido retirar la publicidad de apuestas y el juego en red en horario infantil.
El número de jugadores activos al mes de apuestas en Internet ha ascendido hasta los 800.000, un dato que triplica las cifras del año 2013, según el informe de la Dirección General de Ordenación del Juego del Ministerio de Hacienda.
El modo de apuesta más recurrente entre los usuarios, que se ve acentuado por los anuncios y la publicidad, es la denominada "apuesta contrapartida en directo", que tiene lugar durante el desarrollo de los partidos y que en 2018 movió más de 4.753 millones de euros.
El informe ha destacado el crecimiento de las apuestas entre los menores de edad, ya que, según un documento del Consejo de Colegio de Médicos de Cataluña, el 37 % de los jugadores patológicos comenzaron su adicción antes de la edad legal.
El principal problema con los adolescentes es que consideran las apuestas deportivas como una actividad social implícita al deporte, que engloba prácticas como las reuniones con amigos en casas de apuestas, apostar por diversión o la atracción ante la posibilidad de ganar dinero fácil y "sin riesgos".
Según ha recogido el informe de la Dirección General de la Ordenación del Juego, la inversión realizada por casas de apuestas digitales en publicidad y marketing a lo largo de 2018 fue de 328 millones de euros, un 48 % más que el año anterior.
"Las apuestas deportivas se reflejan en la publicidad como otra forma de entretenimiento, como un 'hobby' que se puede compartir con los amigos, en vez de una adicción potencial", aclara el informe.
El aumento de esta inversión se ve reflejado en la Primera División Española, ya que todos los equipos de esta categoría, a excepción de la Real Sociedad, tienen un acuerdo con alguna empresa de apuestas deportivas, que publicitan en las camisetas de sus jugadores.
Para hacer frente a esta problemática, el informe ha sugerido una revisión y actualización de la legislación vigente, que se cataloguen de "infracciones graves" los anuncios durante retransmisiones deportivas y que se establezca una formación obligada en las escuelas para los menores de edad.