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Madrid-Liverpool. Suena a música celestial esta eliminatoria de Champions. Dos de los últimos tres campeones del torneo frente a frente en cuartos de final.
Perfectamente podía ser el partido que decidiera el título, como lo fue en aquella final de Kiev. La realidad es que ninguno de los dos tiene el aroma que desprendían cuando fueron campeones de Europa. El Madrid porque perdió a Cristiano y con ello la capacidad para decidir los partidos más grandes; y el Liverpool porque ha sufrido una plaga de lesiones que le hace jugar con una defensa de circunstancias partido tras partido.
Vienen ambos conjuntos, eso sí, en picos de forma positivos dentro de lo que está siendo su temporada. El Madrid no pierde desde aquel partido en casa ante el Levante en el que fue expulsado Militao pagándose su triunfo en este partido a [2.65]. Desde entonces ha reconducido su situación y no dio tregua tampoco en Champions ante la Atalanta, uno de los equipos de moda estos años en Europa. El Liverpool ha sufrido lo indecible este curso, pero lleva tres victorias consecutivas y además sin encajar goles. Desde que Fabinho ha regresado a su posición en el centro del campo, el Liverpool es otro y las apuestas lo notan dándoles por favoritos a [2.55] para que salgan victoriosos de Valdebebas.
La fiabilidad de los jugadores de ataque será importante, como siempre a este nivel. En ese sentido el Madrid puede alardear de contar con un Benzema en estado de gracia -su gol en cualquier momento cotiza a [2.30]-, lo mismo que el Liverpool con Diogo Jota. El portugués llegó como posible sustituto de alguno de los hombres de ataque y se ha erigido en una pieza importantísima, casi a la altura de la súperestrella Salah.
La grandeza de la Champions siempre ha contado con Madrid y Liverpool entre sus principales valedores. Dos clubes clásicos, con las ideas claras, en manos de técnicos reputados como Zidane y Klopp, cada uno en su estilo, en su idea, pero los dos en busca de poder acceder a las semifinales a costa de eliminar e otro de los candidatos. Palabras mayores.