Girona: los goles son la causa de la mala suerte

El Girona no ha tenido muy buena suerte en los playoff de ascenso. Desde su creación en la temporada 2010/2011, el equipo gerundense ha tenido cuatro ocasiones de ascender en la final de este formato. No obstante, no pudo materializar ninguna de esas oportunidades y ahora afronta su quinto intento. El Tenerife es su rival y no se lo pondrá fácil ya que la vuelta de la final es en el Heliodoro tras un 0-0 en la ida.

Los problemas y la mala suerte del Girona radican en un factor importante: el gol. En los nueve partidos que han disputado en las finales de playoff, contando la ida de esta temporada, tan solo ha sumado tres goles. Unas cifras bastante bajas que ponen muy complicada la consecución de un objetivo tan importante como el ascenso. Su primera oportunidad fue en la temporada 2012/2013, donde se enfrentó al Almería.

Al igual que la presente campaña, jugaba la ida en casa y la vuelta de visitante. El Girona no fue capaz de meter ningún gol en los dos partidos, algo que sí hizo el Almería llevándose el ascenso. Su segunda oportunidad fue en 2016, enfrentándose a Osasuna. Un gol en los dos partidos no fue suficiente para tumbar a su rival y, de nuevo, se les escapaba el ascenso de categoría.

Aunque su mala suerte volvería a reinar por partida doble en años consecutivos. En la temporada 2019/2020, fue el Elche el rival del Girona y el club gerundense no logró marcar ni en la ida ni en la vuelta. Viendo este precedente, el Girona lo intentó con mayor ímpetu el año pasado, marcando dos goles en la ida contra el Rayo. Pero los de Vallecas remontaron y privaron al Girona de su ansiado ascenso.

La de este año es la quinta oportunidad y la tercera consecutiva. El equipo de Míchel no aprovechó su partido de casa y el resultado fue de 0-0. Este año no cuentan los goles fuera de casa, por lo que el Girona tendrá que poner mucho esfuerzo para dar por buena la eliminatoria y saldar así su cuenta negativa.