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El FC Barcelona de Xavi continúa con buen pie en la pretemporada. Después de un empate en Olot y una sobrada goleada ante el Inter Miami, era el turno de un gran reto. El Real Madrid afrontaba su primer encuentro de la pretemporada en un clásico que se disputaba en Las Vegas. La emoción siempre está presente aun siendo amistosos y en esta ocasión fue el Barcelona quien se llevó el partido por un marcador de 0-1.
Este partido tenía mucha expectación ya que se iban a ver nuevas caras en ambos conjuntos. El Real Madrid estrenaba a Rudiger y Tchouaméni como principales incorporaciones, además de ver a Eden Hazard en punta. En el caso del Barça, Xavi pudo estrenar por fin a Robert Lewandowski, que se espera que sea el delantero titular del equipo en la temporada.
Los culés contaban con cierta ventaja de que ya habían disputado dos amistosos antes, por lo que venían en un ritmo superior al del cuadro de Ancelotti. No obstante, el Madrid no iba a bajar los brazos y eso se vio desde el primer minuto. A priori, el Barcelona parecía más peligroso en ataque. De hecho, materializaron más remates a portería que el conjunto blanco, pese a que hubo ocasiones en ambos lados.
Raphinha fue el que puso la balanza a favor del equipo culé con un gran gol donde nada pudo hacer Courtois. El Real Madrid lo siguió intentando, pero la oportunidad más clara fue un disparo de Fede Valverde que se estrelló en la madera. Vinicius intentó desequilibrar a la defensa blaugrana con varias salidas rápidas, pero al llegar al área no culminaba la jugada y los merengues no pudieron igualar el resultado.
De esta manera, el primer golpe de la temporada entre Real Madrid y FC Barcelona se lo llevan los catalanes. Es cierto que los amistosos de pretemporada no son para nada decisivos y hay mucho margen de cambio, pero los primeros destellos ya se han dejado ver.