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El Real Madrid hace frente este miércoles a su octava final de la historia de la Supercopa de Europa. Un torneo en el que ha tenido varias dificultades, aunque los números son positivos en lo que respecta al rendimiento. Un título importante que puede ser un gran impulso de salida para el comienzo de LaLiga Santander, que tendrá lugar cuatro días después de la final contra el Almería.
Poniendo el foco en la Supercopa de Europa, el Real Madrid tiene optimismo. De las siete finales que ha disputado, ha ganado cuatro y ha perdido tres. Por tanto, el balance es positivo. No obstante, la última final que disputó fue una derrota dolorosa, ya que perdieron en la prórroga contra su máximo enemigo de la ciudad, el Atlético de Madrid. El sabor que queda desde entonces es agridulce.
Pero el conjunto blanco ha cambiado mucho desde entonces y ahora el rendimiento de la plantilla indica que es superior al Eintracht Frankfurt. Todo ello sin mencionar el catastrófico principio de temporada que han tenido los alemanes. Se enfrentaban en la primera jornada contra el Bayern Múnich en casa. Con una clara oportunidad de demostrarle al Real Madrid lo que son capaces de hacer si vencían o al menos empataban.
Sin embargo, lo único que mostraron fue debilidad. El Eintracht cayó derrotado por 1-6, siendo una pobre muestra de cara a la final de la Supercopa. En este sentido, hay otro dato que es positivo para el equipo blanco. Su entrenador no ha perdido aún contra el Eintracht. Ancelotti se vio las caras dos veces con el equipo alemán en su etapa en el Bayern y se salió con una victoria y un empate.
Por ello, las estadísticas y los precedentes muestran que el Real Madrid es favorito para hacerse con el que sería su quinto título de la Supercopa de Europa. El Eintracht peleará hasta el final por el trofeo, por lo que tampoco será fácil.