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El FC Barcelona necesita desprenderse de varios jugadores antes del cierre de mercado. Xavi debe solucionar el overbooking en determinadas zonas del campo, en especial la delantera. En las últimas semanas, Laporta ha estado trabajando en la venta de algunos jugadores y el más señalado para salir es Memphis Depay.
El holandés, desde que llegó el técnico catalán, ha ido perdiendo protagonismo con el paso del tiempo. La competencia con jugadores de la talla de Robert Lewandowski ha hecho que el jugador holandés haya asumido su salida. A pesar de que Aubameyang también tiene papeletas para irse (en su caso, al Chelsea), Memphis tiene las negociaciones muy avanzadas para jugar esta temporada en la liga italiana. La Juventus de Turín ha sido el club que más interés ha mostrado. Allegri, en vista de que Morata no va a salir del Atlético de Madrid, no vería con malos ojos la llegada de Depay.
El exjugador del Olympique de Lyon llegó a coste cero y fue la gran ilusión del barcelonismo en el primer tramo de la temporada pasada. Sin embargo, su rendimiento, al igual que el resto del equipo, fue decayendo. Depay no jugó ningún minuto en el primer partido de Liga y no parece que vaya a volver a vestir la camisetas azulgrana. Aún así, su salida pasa por un acuerdo entre jugador y club para buscar una salida beneficiosa para ambos partes. Por un lado, el Barça pide un traspaso y el delantero ha pedido la carta de libertad.
A pesar de que haya más nombres en la lista de transferibles (Braithwaite, Umititi), Depay tiene todas las papeletas para ser el próximo en salir del Barcelona. El delantero quiere ser una pieza importante en el equipo y los recientes fichajes han hecho que Memphis haya acelerado su salida en los últimos días.