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Ante su ausencia en el Mundial de Catar, Italia estaba en deuda con todos sus aficionados. Pero con la UEFA Nations League tenían la oportunidad de saldar una parte de esa deuda accediendo a la fase final. Para ello, debían vencer a la matagigantes Hungría, que había sido capaz de vencer a Alemania y a Inglaterra y que estaba dispuesta a dar un salto adelante. Y los italianos no perdonaron.
Ya demostraron en el primer encuentro que sabían plantarle cara a los húngaros. En la ida, marcaron los dos goles en la primera mitad, dándoles los tres puntos. Y en la vuelta quisieron hacer lo mismo. El guion salió según lo esperado, ya que Raspadori adelantó a Italia en el minuto 27 de encuentro. Cabe destacar que a los italianos solo les valía la victoria, ya que un empate clasificaba a Hungría.
Por ello, con ese gol no estaba todo el trabajo hecho. Hungría intentó apretar al máximo, pero al descanso no se movió el marcador. Sí lo hizo al comienzo de la segunda mitad, cuando de nuevo Italia golpeó en el partido. Un gol de Dimarco puso el 0-2 en el electrónico, lo que era un jarro de agua fría para Hungría después de lo que habían pasado en la fase de grupos.
Pero los húngaros, a diferencia del resto de partidos, no supieron sacar la puntería necesaria para anotar. Un gol a tiempo les habría metido en el partido, pero no lo lograron. Los italianos se quedaron con los tres puntos y se metieron en la fase final de la UEFA Nations League en la que también se encuentran Croacia y Países Bajos. Solo falta saber si será Portugal o España la que ocupe el cuarto lugar.
No obstante, Budapest aplaudió a sus héroes que les permitieron soñar con algo grande después de mucho tiempo. La superioridad mostrada ante grandes selecciones será siempre un mérito para Hungría.