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El Real Madrid de Ancelotti tenía en mente un solo objetivo: poder clasificarse como primero de grupo a falta de dos jornadas. Una situación que le podría beneficiar en muchos aspectos. Entre ellos, el saber que podía descansar en Europa un par de semanas y poder centrarse en sus aspiraciones ligueras. Pero las dos cosas que tenían que suceder para que el objetivo pudiera cumplirse no ocurrieron.
Lo primero y lo principal era que el Real Madrid ganara su partido. Algo que no pudo hacer y que incluso le costó intentar. El Shakhtar Donetsk había preparado muy bien el partido y estaba bien plantado defensivamente. Además, querían disputarle la posesión del balón al Real Madrid para dificultarle la creación de juego. Su ejecución fue buena y se pusieron por delante en el marcador.
Tan solo Rüdiger, escapando con heridas importantes, salvó al Madrid de la derrota. Pero el punto no fue suficiente para los objetivos. No obstante, la otra situación que debía cumplirse tampoco pasó. Se trataba de que el RB Leipzig no ganara su enfrentamiento contra el Celtic. Algo que podía verse como factible ya que jugaban en Glasgow y el Celtic se había mostrado duro pese a los malos resultados.
Tardaron en hacerlo, pero los goles de Werner y Forsberg llegaron finalmente y le dieron el hilo de esperanza de ser primeros de grupo. Actualmente, el Real Madrid tiene 10 puntos, el RB Leipzig 6 puntos y el Shakhtar 5. Hay muchas posibilidades encima de la mesa. Pero si el conjunto blanco le gana al Leipzig en Alemania, Ancelotti sellará por fin la fase de grupos de este año como primer clasificado.
Un partido que será bastante competido, tal y como demostraron en el Bernabéu. Pero no hay nada imposible para un Real Madrid líder que va a luchar por otro título de Champions.