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Después de un nuevo tropiezo en Europa, el Atlético de Madrid encara un encuentro de importancia capital. Se verá las caras con el Athletic de Bilbao, que actualmente ostenta el tercer puesto de la clasificación. Un duelo directo por los puestos de Champions League que no trae buenos recuerdos en los últimos años al Cholo Simeone. Sobre todo en lo que respecta a San Mamés.
Como visitante en liga, el Atlético no le ha ganado al Athletic desde el año 2017. Cuatro partidos se han jugado desde entonces y han acabado con tres victorias del Athletic y un empate. De hecho, esta dificultad se tradujo en los dos encuentros de la jornada pasada. En ambos partidos el conjunto bilbaíno se llevó un triunfo y un empate. Y no solo los resultados preocupan a Simeone.
En los últimos cuatro partidos que han disputado contra el Athletic solo han podido marcar dos goles. Todo ello contando la Supercopa de España. En un estadio neutral, el equipo entonces liderado por Marcelino remontó y se llevó la victoria por 1-2. Todos estos datos resumen la tarea tan difícil que tiene por delante este fin de semana el Atlético de Madrid, uniendo una semana europea que no ha acabado como esperaban.
Los hombres de Ernesto Valverde han tenido más tiempo para descansar y preparar el choque. Pese a que esto no significa mucho, es un plus que puede afectar al equipo colchonero. Una derrota contra un rival directo no solo sería contraproducente individualmente, sino que también podría verse reflejado en la tabla en forma de pérdida de posiciones.
Tanto el Betis como la Real Sociedad quieren los puestos europeos más altos y, por ahora, tienen los mismos puntos que el Atlético de Madrid. Por ello, solo la victoria le valdría a los hombres de Simeone en esta jornada.