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Después de la última derrota del equipo de Ancelotti, lo más importante es no perder la confianza de la plantilla. Y esto solo se puede conseguir con una victoria más en liga que le haga seguir siendo el líder una jornada más. Para ello, deberán hacer frente a un Girona que esta temporada solo ha ganado en casa, por lo que puede ser una buena oportunidad para el Real Madrid.
No obstante, los madridistas no pueden olvidar la última vez que el Girona visitó el Santiago Bernabéu. Fue en febrero de 2019, correspondiéndose con la jornada 24 de liga. El equipo blanco comenzó ganando el partido con gol de Casemiro, pero en la segunda parte el conjunto catalán remontó el encuentro. Para sorpresa de los blancos, no pudieron puntuar un partido que incluso acabaron con un hombre menos por la expulsión de Sergio Ramos.
El Girona acabó descendiendo aquella temporada y no quiere que le pase lo mismo en la actual. Ancelotti aún no se ha enfrentado en toda su carrera al Girona y será la primera vez que prepare este encuentro. Pero el Real Madrid cuenta con calidad suficiente como para hacerse el dueño del partido y resolverlo cómodamente. A menos que haya despistes defensivos y ocurra lo mismo que en 2019.
Además, el Real Madrid disputará el partido después de ese toque de atención del Leipzig que les costó su primera derrota. La intención de los blancos será, por tanto, ganar de manera contundente para demostrar a la afición que no quieren más tropiezos. Aún dependen de sí mismos para ser primeros de grupo en Champions League, por lo que la moral no está baja.
El Girona es capaz de sorprender, pero Ancelotti no va a permitir mucho margen de maniobra al conjunto catalán. Los errores defensivos son la única manera de que el Girona pueda puntuar.