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Relegado a la suplencia en cada uno de los últimos nueve partidos, pero reivindicado el pasado sábado con dos goles contra el Cádiz, Joao Félix resurge rumbo al partido decisivo del Atlético de Madrid por la UEFA Europa League contra el Oporto en Do Dragao, con la duda de si reencontrará un sitio en el once al lado de Antoine Griezmann y con la victoria como única vía para el disimulo de un equipo en depresión.
El triunfo no es el único camino hacia la segunda competición europea, un mal menor en el despropósito que ha sido la Liga de Campeones del conjunto rojiblanco, pero sí el único en el que depende de sí mismo, en el que no necesita atender al marcador del Bayer Leverkusen, en el otro partido del grupo.
En el resto de supuestos, sí deberá aguardar al resultado del club alemán con el Brujas. Entonces, deberá, al menos, hacer lo mismo que él para jugar la Liga Europa, de la que ha sido campeón tres veces, la última en 2017-18, también cuando quedó fuera de la Liga de Campeones.
Ni siquiera es un consuelo para el Atlético. Cuando se produjo el sorteo, con la configuración del grupo B que lo posicionaba como favorito indudable (nada más lejos de la realidad, visto lo visto), o cuando terminó la primera jornada, con el triunfo agónico del equipo madrileño por 2-1 contra el Oporto, nadie intuía que, poco más de mes y medio después, iba a acudir a Do Dragao para jugarse la tercera plaza, sin ninguna opción de nada más.
Ni que sería el Oporto, ya clasificado con una jornada de antelación, quien iba a jugarse el liderato contra el Brujas, como ocurre este martes. Sus nueve puntos (reaccionó a sus dos derrotas iniciales con tres triunfos, el más reciente el 0-4 con el que arrolló al conjunto belga) acechan la cima del Brujas, con diez. El bloque luso necesita ganar (o empatar) y esperar acontecimientos del Bay Arena alemán. Todo desde las 18.45 horas.
Son ya cuatro partidos consecutivos sin ganar del Atlético en la Liga de Campeones, en la que visibiliza sus problemas más que en ningún otro torneo, más allá del fin dramático con el que consumó un fiasco que se veía venir (el penalti fallado por Carrasco, el rechace rematado al larguero por Saúl Ñíguez y el último tiro de Reinildo Mandava que repelió su propio compañero belga con el tiempo cumplido en el 2-2 ante el Bayer Leverkusen).
Los números, tan incontestables en el pasado en la era Simeone, delatan el momento que sufre el Atlético en esta competición: 4 victorias en sus últimos 15 partidos. U once de sus 32 encuentros más recientes, que engloban todo lo que ha sucedido en el conjunto rojiblanco en este torneo desde el sonoro desastre de Turín, con la derrota por 3-0 contra el Juventus en los octavos de final del curso 2018-19. Hace ya más de tres años.
También ha perdido cinco de sus últimos nueve partidos como visitante en la Liga de Campeones, los tres más recientes de forma consecutiva y sin marcar ningún gol (el 1-0 contra el Manchester City de la pasada campaña más los 2-0 en Leverkusen y Brujas del presente curso), y sólo ha ganado cuatro de sus once choques más recientes entre todas las competiciones: 0-2 al Sevilla, 0-1 al Athletic, 2-1 al Girona y 1-2 al Betis.
La reacción es urgente desde cualquier perspectiva y competición, como evidenció su última derrota en la Liga, con el 3-2 final en el minuto 99 contra el Cádiz, donde perdió tres puntos más y puso fin a una racha de seis encuentros sin perder, pero reencontró al futbolista que estaba llamado (y aún lo está) a marcar las diferencias en el Atlético, aunque no lo haya hecho apenas hasta ahora, en tres años y medio en el club, entre sus vaivenes, su inconstancia y el desencuentro (latente antes y evidente ahora) entre su entrenador y él.
Sus dos goles, su aspecto determinante, su potente versión, lo reivindicaron de forma indudable. ¿Es suficiente para volver a la titularidad? Lo revelará el once contra el Oporto, del que Diego Simeone no ha dado ninguna pista en el último entrenamiento previo en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, con las serias dudas de Álvaro Morata, por el edema en el tobillo contra el Cádiz, y Geoffrey Kondobgia, por una molestias. La convocatoria de esta tarde desvelará si tienen opciones o no de jugar este martes en la ciudad portuguesa.
La otra duda es si Marcos Llorente, ya recuperado de una lesión muscular que lo ha apartado de los últimos siete partidos, entrará ya en el once inicial de Simeone, del que ha sido indiscutible durante las últimas tres temporadas cuando ha estado disponible.
Aún de baja Thomas Lemar y Koke Resurrección, por lesión, Antoine Griezmann -suplente en Cádiz- volverá al once, quizá junto a Joao Félix o junto a Ángel Correa, al igual que lo hará José María Giménez al centro de la defensa, junto a Stefan Savic, con Nahuel Molina a la derecha y Reinildo Mandava (en la última sesión del lunes no se entrenó "por precaución") a la izquierda. La zaga está en el foco: cinco goles en contra en dos duelos.
Enfrente, ha cambiado el Oporto respecto a la derrota 2-1 de septiembre en el Metropolitano. Después de una crisis pasajera de resultados, parece haber encontrado finalmente su ritmo de juego y cohesión en el campo, a pesar de los recientes tropiezos en Liga (perdió el clásico contra el Benfica y empató contra el Santa Clara).
Uno de los factores detrás de la metamorfosis del Oporto es el buen estado de forma del delantero Mehdi Taremi, elegido el mejor jugador de la anterior jornada de la Liga de Campeones. Él ha sido el arquitecto de la recuperación del equipo en la máxima competición europea -que empezó con dos derrotas- y, con cuatro goles en cuatro partidos, promete ser la mayor amenaza para la portería de Jan Oblak.
Otro de los puntales de los "dragones" en el campo es el guardameta portugués Diogo Costa, que con sólo 23 años es ya titular indiscutible entre los palos. Fue uno de los héroes de la victoria contra el Brujas al defender el mismo penalti dos veces, después de que el árbitro lo mandase repetir. En total, ha parado tres penas máximas en tres partidos seguidos en esta edición de la Liga de Campeones.
La principal ausencia para este martes será el veterano Pepe. El antiguo jugador del Real Madrid se está recuperando todavía de una lesión en la rodilla y no juega desde principios de octubre. Igualmente, el lateral João Mário está lesionado, mientras que el delantero brasileño Gabriel Veron es duda después de perderse el partido contra el Santa Clara por una mialgia.
El técnico Sérgio Conceição tampoco podrá contar con el otro central titular, el portugués David Carmo, ni con el medio colombiano Matheus Uribe, ya que ambos cumplen castigo por acumulación de tarjetas amarillas.