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El Villarreal CF encara la última jornada europea de fase de grupos liberado de toda presión clasificatoria. Es primero de grupo y pasará como tal a los octavos de final, librándose de la fase previa eliminatoria. Por tanto, esta oportunidad de liberación es ideal para que Quique Setién termine de configurar la estrategia de su plantilla y pueda conseguir por fin su primera victoria al frente del Villarreal.
Pese a que el Villarreal no se juega nada, su rival sí que saldrá a por los tres puntos. El Lech Poznan necesita ganar para pasar de fase. En su estadio, también tiene una gran oportunidad para lograrlo. Por ello, no se le va a plantear un partido sencillo a Setién. Y aunque no haya nada en juego para el submarino amarillo, la afición empieza a pedir resultados positivos a su equipo.
En los dos encuentros en los que Setién ha manejado al equipo, tan solo han podido conseguir un empate y una derrota. No son los números que esperaba, pero es cierto que coger al equipo con la temporada empezada no es nada fácil. Con más tiempo, el técnico tiene mejores opciones de encontrarle el punto a la plantilla en cuanto a la estrategia se refiere.
Una victoria contra el Lech Poznan significaría un impulso de moral ante los dos partidos ligueros que debe disputar antes del Mundial. En lo que respecta a la liga, el Villarreal tiene a tres puntos de distancia al Athletic, que es quien marca la línea europea. Por tanto, es imprescindible que el equipo de Setién encuentre cuanto antes su punto para que no se les escapen los puestos de arriba.
No hay nada en juego en la Conference League, pero para Setién este es un partido clave que puede marcar el devenir del equipo. Porque no hay mejor oportunidad para empezar a jugar bien que hacerlo sin presión.