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España goleó por 7-0 a Costa Rica en un Mundial en el primer partido de la fase de grupos. Pese a que era el rival más débil del grupo, nadie esperaba una aparición así de la Selección Española. Sobre todo cuando no había un delantero puro en el once inicial. Pero Luis Enrique le mostró a todos los rivales del Mundial de Qatar que la polivalencia de todos los futbolistas es la gran esencia de España.
Luis Enrique ha sido criticado por no llevar más delanteros puros como pudiera ser Borja Iglesias. Tan solo tenía a Morata y no lo puso en el once titular, ya que colocó a Asensio en la punta del ataque. Pero eso mismo le dio a España una estrategia algo distinta, ya que un delantero puro se comporta de forma distinta dentro del área que un atacante acostumbrado a moverse más por fuera.
Eso también sirve para poder darle problemas a las defensas rivales. Al tener un delantero puro, los centrales tienen clara la referencia a la hora de cubrir. Pero al ser Asensio quien ocupaba esa posición, la movilidad era constante y la referencia desaparecía. De hecho, quien marca el primer gol en la punta del área no es Asensio, sino Dani Olmo recibiendo un pase de Gavi.
España también mostró que la juventud le da un plus en las segundas partes. La entrada de hombres como Balde o Nico Williams obliga a los rivales a no poder volcarse en ataque. Su velocidad puede generar un ataque muy vertical, por lo que las defensas deben retrasar su posición, en especial los laterales. Esto ocurrió con Costa Rica, pero la Selección Española ya le mostró a los rivales las intenciones de España.
Queda por ver el comportamiento de la plantilla contra selecciones de más nivel como Alemania. Aunque está claro que esta España pinta bastante bien.