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El Grupo E es uno de los grandes focos de esta tercera jornada, sobre todo porque cada selección tiene sus opciones de pasar a la siguiente ronda. España es la que mejor posicionada está, ya que con un punto se asegura su presencia en los octavos de final. Pero en el caso de Alemania, la situación no pinta tan bien. Con tan solo un punto en la clasificación, necesita ganar a Costa Rica y esperar a los demás resultados.
Los alemanes dependen de España por un gran motivo. Si Japón gana el partido contra los de Luis Enrique, las opciones de Alemania prácticamente se habrían acabado. Al haber ganado su primer partido por 7-0, el balance de goles es bastante grande y, justo antes del partido, Alemania tiene una diferencia de goles de -1. Salvo histórica goleada contra Costa Rica, los alemanes dependen de que España, al menos, empate el encuentro.
No obstante, su rendimiento en los anteriores partidos lleva a pensar que, en primer lugar, deben hacer sus deberes antes de mirar otros resultados. Llegaron muy confiados contra Japón y les remontaron, por lo que no pueden permitir que ocurra lo mismo con Costa Rica. La selección costarricense depende también de sí misma para clasificarse, por lo que intentarán aprovechar cualquier hueco defensivo para ponerse por delante y encerrarse atrás.
Alemania no tiene el objetivo tan fácil y, aunque todo parece indicar que finalmente sí estará en los octavos de final, es imprescindible que se den los resultados correctos. La primera derrota les ha pasado factura y ahora su estancia depende de otros. Sería prácticamente una sorpresa, ya que los alemanes siempre están en las quinielas de los posibles campeones del mundo.
Su rendimiento no ha sido el adecuado y cerca estuvieron de caer virtualmente eliminados contra España. Ahora no tienen tiempo para más relajaciones.