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Antes de que todos los focos estén en la final del Mundial de Qatar entre Francia y Argentina, este sábado se jugará el tercer lugar entre Croacia y Marruecos. A pesar de no ser un partido que decida un título, se trata de algo que podría ser histórico para ambos, sobre todo para los marroquíes.
Ambas han sido toda una sorpresa en el campeonato tras tumbar selecciones muy fuertes en las eliminatorias. Aún así, ninguna fue capaz de dar el último paso para llegar a la gran final. En primer lugar, los croatas no pudieron parar a Messi para estar en su segunda final consecutiva contra Francia, selección que si lo consiguió tras vencer a Marruecos.
Gracias a Luka Modric, su país ha llegado muy lejos en las dos últimos mundiales. En 2018 lograron la medalla de plata y conseguir la de bronce en Qatar sería cerrar la etapa de su capitán por todo lo alto. Además, Croacia tiene ganas de la revancha contra los marroquíes.
Ya se enfrentaron en la primera jornada de la fase de grupos y terminaron el partido con empate a cero. Ese resultado fue clave para que Croacia terminara segunda y tuviera que enfrentarse a selecciones más complicadas como Brasil y Argentina. Por ello, este encuentro se plantea como la oportunidad de devolverles el golpe y quedarse con el tercer puesto.
Desde la perspectiva de Marruecos, la oportunidad de hacer historia sigue en pie. Tras ser la selección africana en llegar más lejos en una Copa del Mundo, un tercer puesto sería un logro descomunal para una selección que no aspiraba a llegar tan lejos. En su partido contra Croacia supieron neutralizar la fluidez de su rival, por lo que no se puede descartar que vuelvan a complicarle la vida a su rival.
Aunque los pronósticos pongan de favorita a la selección de Modric, se tratará de un partido muy parejo en el que ambos cederán muy poco. Al ser el penúltimo partido del Mundial, quedan pocos días para conocer los únicos asuntos por resolver y este partido no descarta sorpresas.