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El Manchester United quiere dejar atrás de una vez por todas el tema de Cristiano Ronaldo. Y lo quiere hacer volviendo a la zona donde siempre ha querido permanecer: la zona de los puestos de Champions League. Los hombres de Ten Hag se despidieron del Mundial con una dura victoria ante el Fulham, al que ganaron en los últimos minutos del partido con un gol de Garnacho. Por ello, tenían la confianza de seguir con la racha de resultados positivos.
Y eso que los amistosos de clubes disputados durante el propio Mundial no le han servido de mucho a Ten Hag. El United visitó el Nuevo Mirandilla para enfrentarse al Cádiz y perdió por 4-2, reflejando una gran falta de solidez defensiva. No es algo excesivamente preocupante ya que no contaban con muchos jugadores titulares, pero otros que sí eran algo habituales no dieron la talla.
Siguieron su ruta por el sur de España en el Benito Villamarín, donde se vieron las caras con el Real Betis. De nuevo, la derrota fue lo único que se pudieron llevar ante un solitario gol de Fekir. Pero una vez recuperados los efectivos del Mundial, el Manchester United volvió a la competición con una victoria.
Fue en la Carabao Cup, contra el Burnley. Eriksen y Rashford pusieron el 2-0 con el que el equipo de Ten Hag sellaría su pase a la siguiente ronda de la competición. Ahora es turno de la Premier League, donde son quintos con 26 puntos. Por delante quedan los tan ansiados puestos de Champions League, siendo el Tottenham el que marca la línea con 29 puntos. Tan solo tres puntos le separan del lugar que se ha convertido en un claro objetivo para el United. Su próximo rival será el Nottingham Forest en casa, por lo que tienen todo lo que necesitan para seguir sumando y escalando.