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El estadio Son Moix de Palma será escenario este viernes de un partido crucial para el RCD Mallorca y el Celta de Vigo en sus respectivos objetivos de escalar posiciones en la tabla para situarse en puestos de sosiego. Los vigueses buscan tranquilidad, algo que lograrían sumando una segunda victoria consecutiva fuera de Balaídos, en un escenario esquivo a sus intereses desde el 2004 cuando Miguel Ángel Lotina y su Celta competían en la Champions League. Los pupilos de Carlos Carvalhal, con varias novedades en su once, buscarán doblegar a uno de los equipos más sólidos de LaLiga Santander, un Mallorca del que el entrenador céltico aseguró que es "muy fácil de analizar" pero "muy difícil de contrarrestar".
La necesidad es más acuciante para el conjunto vigués, a un punto de la zona de descenso, aunque los mallorquinistas, décimos en la clasificación, tampoco pueden descuidarse tras dos derrotas seguidas a domicilio, ante el Osasuna en Liga, y la Real Sociedad en la Copa del Rey. El Mallorca del técnico mexicano Javier Aguirre venció la pasada jornada al Real Valladolid en Palma, con muchos problemas y en el tiempo de descuento, con un gol de Abdón Prats. Una victoria que les ha permitido seguir en mitad de tabla. Fue el tercer triunfo en ocho partidos jugados en Son Moix. De 24 puntos en juego, los bermellones han sumado 11 tras dos empates y tres derrotas.
Aguirre no podrá contar ante el Celta con el mediapunta surcoreano Kang In Lee, sancionado por acumulación de amonestaciones. Le sustituirá el senegalés Amath N'diayé, según confirmó el técnico mexicano este jueves en rueda de prensa. La otra gran novedad en el conjunto bermellón es el regreso de Íñigo Ruiz de Galarreta, ya recuperado de unas molestias musculares.
La principal amenaza para el Celta es el delantero kosovar Vedat Muriqi. Es el máximo realizador del equipo balear con 8 goles y se perfila como titular tras el descanso que tuvo en la Copa del Rey ante la Real Sociedad. El gigante balcánico será un duro desafío para los tres centrales celestes debido a su fortaleza en el juego aéreo y a balón parado.
El Celta está obligado a ganar en Mallorca para coger algo de aire en la clasificación, ya que la mejoría del equipo desde la llegada de Carlos Carvalhal no ha venido acompañada de victorias, y eso lo mantiene al borde de la zona de descenso. El técnico portugués ha construido un equipo mucho más sólido a nivel defensivo. El Celta viene de firmar su mejor partido ante el Villarreal, que salió vivo de Balaídos por el escaso acierto de los celestes.
Ahí es donde necesita mejorar el equipo gallego para evitar la catástrofe que supondría descender el año de su Centenario. Carvalhal recordó que en los últimos tres partidos ante Sevilla, Elche y Villarreal realizaron 52 remates a portería para anotar solo tres goles. Por ello el entrenador insiste en la necesidad de reforzar la plantilla con algún fichaje. El asesor deportivo Luis Campos también lo entiende así, y por ello trata de que convencer al presidente Carlos Mouriño para que deje salir en este mercado invernal al centrocampista Denis Suárez, condenado a la grada por su enfrentamiento con el máximo accionista tras la marca de Bryan Bugarín al Real Madrid en verano de 2021.
Mientras no se resuelve el futuro del centrocampista formado en A Madroa, Carvalhal tendrá que seguir buscando soluciones en su corta plantilla. Frente al Villarreal optó por adelantar la posición de Gabri Veiga, aunque mañana medita devolver al once al noruego Larsen, que se estrenó como goleador en LaLiga ante el Villarreal en la última jornada de la competición. En ese caso, Gabri ocuparía un puesto en la medular junto a Fran Beltrán y Luca de la Torre, la apuesta personal de Campos al que Carvalhal premiará por sus últimas buenas actuaciones, sobre todo en el último choque, cuando revolucionó el ataque celeste en el segundo tiempo.
Sería su primera titularidad en Liga, y forzaría la salida del equipo titular del lateral izquierdo Javi Galán, uno de los intocables hasta el momento pese a estar lejos de su mejor nivel. El argentino Franco Cervi ocuparía su puesto en el lateral izquierdo. El volante retrasaría su posición para dar descanso al pacense. El resto de las piezas no se tocarán por lo que el Celta formará con tres centrales, dos carrileros, tres jugadores en mediocampo y dos delanteros en busca de los tres puntos que den tranquilidad al equipo de cara al objetivo de lograr la salvación de manera holgada.