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La Copa del Rey era el impulso al que se agarraba el Sevilla para poder tener una plaza europea en el próximo año, ya que la situación en la liga no era la que se esperaba e iba a ser mucho más complicado llegar a los puestos de arriba. No obstante, debían eliminar a Osasuna ganando en El Sadar, algo que no pudieron lograr en la primera jornada de liga cuando perdieron por 2-1.
Lo que sí que mostró el partido fue una mejoría del Sevilla y una igualdad bastante grande entre ambos equipos, que no fueron capaces de mover el marcador en toda la primera mitad pese a que el Sevilla tuvo el dominio de la posesión y de los ataques. La segunda parte arrancó con Bono en la portería, que fue fundamental para evitar algunas ocasiones de mucho peligro por parte de los locales.
Chimy Ávila fue el que estrenó el marcador de El Sadar con un buen gol que puso en jaque al Sevilla, ya que debía marcar para evitar la eliminación. Sampaoli sacó a escena a En-Nesyri y posteriormente a Suso, y ambos terminaron siendo claves para que el marroquí empatara en el minuto 94. El partido se iba a la prórroga.
El cansancio y la falta de fuerzas comenzaron a pesar en el equipo sevillista y eso lo aprovechó Abde para marcar el 2-1 para Osasuna en un ataque rápido. A partir de ahí, el Sevilla no pudo hacer mucho más para evitar su eliminación y es Osasuna el equipo que se clasificó para las semifinales. Más que la eliminación, lo que le duele al Sevilla es empezar a imaginar cómo puede jugar en Europa el próximo año, algo que tendrán que lograr por medio de una gran remontada liguera o ganando la UEFA Europa League, dos hechos muy difíciles.