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Con un partido menos debido a la jornada atrasada por la Supercopa de España, tanto Real Madrid como Barcelona tenían la obligación de sumar de tres en tres para no darle alas a su rival. El primer turno era del Barcelona en un campo muy complicado como el Benito Villamarín, donde el Real Madrid tenía esperanzas de que el Betis le sacara al menos un empate a los de Xavi.
No obstante, los culés aguantaron bastante bien y supieron aprovechar sus oportunidades, por lo que se llevaron los tres puntos de la ciudad de Sevilla. Por tanto, ahora la presión pasa a las manos del Real Madrid, que recibe al Valencia en el Santiago Bernabéu. Y la presión está ahí por una razón importante: después del tropiezo contra la Real Sociedad y de esta última victoria del Barça, la distancia que separa a los blancos de los culés es de ocho puntos.
La diferencia es bastante grande y el equipo de Ancelotti tiene la oportunidad de volver a dejarla en cinco ante un Valencia que no pasa por su mejor momento y que ha despedido a su último entrenador, Gattuso. La situación es algo complicada para el conjunto ché y el Real Madrid no debe perdonar para que el Barcelona no se le escape demasiado.
Después de que la Champions League fuera un gran fracaso para los culés, su objetivo principal es ganar la liga y arrebatarle el título de campeón al Real Madrid. Lo están consiguiendo y sus números son muy buenos, ya que apenas tienen siete goles en contra. Con todo este panorama, el Real Madrid tiene la presión y la obligación de llevarse los tres puntos. De lo contrario, la diferencia puede pesar a los jugadores y comenzar a catalogarse como insalvable bastante tiempo antes de terminar la competición.