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La situación del Real Madrid comienza a preocupar tanto al entrenador como al propio club. Y todo ello por los resultados de los últimos partidos, aunque antes del Mundial ya hubo ciertos tropiezos de los blancos que le hicieron hasta perder el liderato. La irregularidad se ha hecho presente en el Real Madrid y, estando en febrero con la Champions League asomando por la esquina, no es nada beneficioso que este tipo de situaciones sean protagonistas.
La derrota contra el Mallorca hizo que la distancia que guardaba el Barcelona con el Real Madrid se ampliara hasta ocho puntos. Después de haberle ganado a los hombre de Xavi en liga, el conjunto blanco estaba confiado de que podía ser líder en caso de empate a puntos, aunque de nada sirve ahora ese resultado cuando el Barcelona ha mantenido una gran regularidad y ha aumentado la distancia.
Sin importar el año en el que estemos, las pretensiones del Real Madrid consisten en ir a por todos los títulos, pero en especial a por la Champions League. El Liverpool es su rival de los octavos de final y, aunque los de Klopp no están pasando por su mejor momento, los blancos tampoco. El siguiente reto del Real Madrid es el Mundial de Clubes, por lo que van a entrar en la disputa por un título.
Eso podría ser el impulso que tanto estaban esperando. Por tanto, este Mundial de Clubes se convierte ya en una obligación para el Real Madrid. Una obligación de ser constante con los resultados positivos. En liga, la Real Sociedad va a intentar dar caza al equipo de Ancelotti, seguido del Atlético de Madrid. Con más de tres competiciones por delante, el panorama es bastante complicado para Ancelotti, que tendrá que imaginar qué es lo que puede hacer ante la falta de ideas en algunos partidos.