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Esta semana arrancaron de nuevo las competiciones europeas con la gran ausencia del Atlético de Madrid. Después de quedar último en su grupo de la Champions League, el equipo rojiblanco se quedó fuera, no sólo de jugar la máxima categoría de Europa, si no de jugar partidos internacionales. Si a ello se le suma su eliminación de la Copa del Rey, al Atlético sólo le queda hacer un buen papel en Liga. Sin embargo, la parte positiva podría ser una gran ventaja para cumplir el único objetivo que tiene esta campaña.
El Atlético sólo disputará partidos los fines de semana y no tendrá más compromisos. Sin embargo, sus máximos rivales en la zona de arriba (Barcelona, Real Madrid, Real Betis y Real Sociedad) sí que jugarán mucho más minutos y tendrán más carga de partidos. El hecho de tener que compaginar varias competiciones hace que los equipos pierdan puntos en el torneo doméstico para tratar de sobrevivir en Europa.
Por ello, los colchoneros podrían aprovechar estas semanas para encadenar triunfos e ir a por una tercera plaza que daría un respiro a un equipo hundido por la nefasta primera parte de la temporada. Aunque la posibilidad de que acabe entre los cuatro primeros esté prácticamente asegurada, la tercera plaza se ha convertido en una obligación dada las circunstancias en las que se quedó el equipo desde enero.
Actualmente es cuarto con 38 puntos y está cuatro por debajo de la Real Sociedad. Diego Pablo Simeone necesita encadenar triunfos con más frecuencia ya que el nivel de la plantilla tendría que ser suficiente para ello. En Vigo no demostró su mejor nivel pero cada victoria les acerca al objetivo. Con el fracaso europeo ya atrás, el Atlético tendrá que aprovechar la desgraciada ventaja con la que cuenta para el resto de temporada.