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Tras haberse aplazado su partido de liga por el Mundial de Clubes, el Real Madrid afrontaba el partido del Elche con algo más de tranquilidad sabiendo que había ganado su primer título del 2023. Pero, al mismo tiempo, los blancos sabían que si tropezaban la ventaja que el Barcelona tenía sobre ellos crecería considerablemente. Por tanto, el colista de la clasificación era un rival perfecto para demostrar que estaban en buena forma.
No tardó mucho el equipo de Ancelotti en ponerse por delante en el marcador. Un gran Asensio hizo una jugada de regates que él mismo culminó con el 1-0 en apenas ocho minutos de juego. El Elche no estaba bien situado en el terreno de juego y no era, ni de cerca, ese equipo que le había ganado al Villarreal hace pocos días. El Real Madrid quería aumentar la ventaja para estar más tranquilo sobre el césped y una mano dentro del área provocó un penalti a favor del Real Madrid.
Benzema se encargó de transformarlo en gol, poniendo el balón en la escuadra. Sin embargo, no iba a ser el único gol de penalti puesto que Diego González cometió otro penalti tras ponerle la zancadilla a Rodrygo. El francés apareció de nuevo y, aunque Édgar Badía adivinó la trayectoria, Benzema la colocó bien y puso el 3-0 justo antes del descanso.
Pablo Machín intentó sacar todo el ataque que tenía en el banquillo para al menos conseguir algún gol, pero no fue posible. Ancelotti también rotó y uno de los jugadores que entraron, Luka Modric, fue el encargado de poner el 4-0 con otro gran gol para cerrar una noche bastante positiva en el Bernabéu. De nuevo, la distancia sigue siendo de ocho puntos, pero el Real Madrid empieza a demostrar pegada en ataque justo antes de los octavos de la Champions League.