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El Real Madrid comenzó este martes su primer partido de talla alta de su largo calendario que tiene por delante. Al frente tenía un Liverpool que venía de mostrar una mejor imagen en las últimas semanas y el partido no dejó lugar a dudas que el ambiente es especial siempre que se juega un encuentro de UEFA Champions League.
Sorprendentemente, los minutos iniciales fueron un auténtico caos para los merengues. La presión alta de los Klopp impedía conectar a su rival y no tardó en dejar claro que no iba a ser tan fácil ganar en Anfield. Tras una internada por velocidad de Mohamed Salah, Militao se despistó de su marca y Darwin Núñez le comió la tostada con un toque sutil para batir a Courtois. Diez minutos más tarde, la desgracia iba continuar con un error inaudito del portero belga. En vez de despegar arriba totalmente sin marca, el guardameta quiso recortar pero el balón lo perdió al tocarla con la rodilla. Salah estuvo muy atento y aprovechó el regalo para ampliar la ventaja.
En 14 minutos, el Liverpool se encontró con un 2-0 en el marcador y se avecinaba una tormenta para Ancelotti. Sin embargo, el Real Madrid despertó con Vinicius como gran protagonista. A los pocos minutos, el brasileño quiso levantar el ánimo del equipo y buscaba los espacios para marcharse en velocidad. En un conexión con Benzema, Vinicius soltó un latigazo desde el lateral del área imposible para Alisson. A partir de ahí, los blancos despertaron para levantar el partido.
Poco más de la media hora de partido iba a ser el portero del Liverpool el que protagonizase otro error garrafal. En un balón con ventaja para sacarlo en corto, Alisson falló en el saque y estaba de nuevo Vinicius para tocarla y poner el empate en el resultado.
Después de que el partido acabase en empate a dos al descanso, el Real Madrid no bajó el ritmo en la segunda mitad. A los dos minutos de empezar, una falta lateral de Luka Modric dejó un balón de lujo para que Militao rematase sólo en el área para remontar el partido. Ocho minutos más tarde, una combinación del equipo blanco en campo rival hizo sangre y Karim Benzema aprovechó el espacio para rematar. Aunque no tenía aparente peligro, Joe Gómez desvió el balón hacia la otra dirección y metió el balón dentro de la portería.
El Liverpool seguía naufragando en su campo y el Real Madrid aprovechó para sentenciar la eliminatoria en el partido de ida. Modric sacó el balón de lujo en un contraataque para que Vinicius dejase sólo en el área a Benzema. El francés amagó a Alisson y definió con la zurda pegada al palo para poner el quinto gol madridista.
Aunque Alaba y Rodrygo se marcharon lesionados, el Real Madrid hizo olvidar su mal comienzo a base de su mejor pegada. Los merengues se irán al Santiago Bernabéu con tres goles de ventaja y, salvo giro inesperado, los de Ancelotti estarán en cuartos de final.