El Real Madrid pierde muchas opciones de ganar la Liga en el derbi

El derbi madrileño entre el Real Madrid y el Atlético no dejó contento a ninguno de los dos equipos. Mientras los merengues necesitaban sumar la victoria en el Santiago Bernabéu para evitar que se escapara más el Barcelona, los rojiblancos tenían ganan de revancha tras caer eliminados de la Copa del Rey semanas atrás.

En los primeros compases del partido, el Atlético salió con ganas con una presión arriba para evitar que los de Ancelotti jugasen tranquilos con el balón. A los pocos minutos, la primera polémica saltó con una mano de Fede Valverde dentro del área que no fue señalado como penalti. A partir de entonces, el primer tiempo fue muy pobre ofensivamente en ambos equipos. El Real Madrid quiso jugar con velocidad pero los rojiblancos no les dieron opciones para que llegaran más allá de un zurdazo de Marco Asensio que se marchó desviado y un cabezazo de Benzema a pase de Militao. La malas noticias llegaron de nuevo para los colchoneros con la dura lesión de Reinildo, uno de los jugadores que mejor rendimiento estaba dando en las últimas jornadas.

Después de unos primeros 45 minutos sin ocasiones, la segunda parte fue una espiral de polémicas que iban a ser determinantes en el resultado. Simeone metió a Ángel Correa por Pablo Barrios para buscar más espacios arriba pero la lesión de Marcos Llorente hizo que el Atlético tuviera que trastocar de nuevo los planes sacando a Lemar. Ancelotti pidió más verticalidad a Vinicius para llegar y el brasileño siguió demostrando ser un jugador letal con espacios. Las ocasiones empezaban a acercarse a los dos lados y el derbi se convirtió en un duelo muy igualado en el que ninguno quería dejar un margen de error que beneficiara al rival.

Fue, en ese momento, cuando Gil Manzano desató la furia de los jugadores atléticos. En un saque de banda a favor de los visitantes, un codazo de Correa a Rüdiger acabó con el argentino expulsado, el segundo derbi consecutivo que terminaban el partido con uno menos. Pese a ello, los colchoneros reacccionaron de maravilla para sorprender al Real Madrid. Con Morata ya en el campo, una falta en línea de medios sin aparente peligro acabó en gol tras un excelente cabezazo de Giménez para peinar el balón y colocarlo cerca del palo.