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No es el mejor momento para encarar un partido de estas características tras haber perdido por 2-0 ante la Real Sociedad. Es cierto que en las finales el Real Madrid es otro equipo, mucho más competitivo. Pero su momento de forma no es el mejor, teniendo en cuenta que ha encajado ocho goles en los últimos tres partidos. Aun así, el equipo blanco lleva esperando este momento nueve largos años y no está dispuesto a tirar esta oportunidad.
La Copa del Rey no ha sido la competición favorita del Real Madrid. No llega ni siquiera a la final desde la temporada 2013-2014, cuando le ganó por 2-1 al Barcelona y se llevó su trofeo número 19. Ese año también ganó la Champions League, por lo que repetir esos mismos hechos sería más que satisfactorio para los hombres de Ancelotti.
Cabe destacar que la última vez que el Real Madrid se llevó la Copa del Rey, Carlo Ancelotti era el técnico del equipo también. Sin embargo, saben que tienen una gran presión encima. El favoritismo cae del lado blanco y si Osasuna es capaz de plantar cara y hacer un buen partido, el desastre sería evidente previo a las semifinales de la Champions contra el Manchester City.
Y es que el hipotético título del Real Madrid es mucho más que eso. Sería un impulso enorme de cara a ese encuentro de semifinales donde están puestas todas las miradas. Por supuesto, un título es un título y la Copa del Rey, que lleva sin aparecer por el Bernabéu desde 2014, es algo especial. El Real Madrid ya sabe lo que es ganarle a Osasuna esta temporada y tienen todo de cara para asumir el reto y conseguirlo. Aunque Osasuna no se lo va a poner nada fácil y, posiblemente, se vea un partido muy disputado que se decida por mínimas diferencias.