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Todavía se recuerda aquella gesta histórica que llevó en 2016 al Leicester City a ganar el título de la Premier League contra todo pronóstico. Y en la última jornada de la edición de la presente temporada, el panorama era completamente distinto. Los foxes estaban obligados a ganar y que el Everton no lo hiciera para poder firmar así su permanencia en la división de élite del fútbol inglés. A nadie le gustaba la situación, pero no les quedaba otra que ganar y esperar resultados.
El Leicester se enfrentaba al West Ham, que ya no tenía nada por lo que pelear. Y, saliendo con las ideas muy claras, los locales se adelantaron en el marcador con un gol de Barnes. Las noticias del empate al descanso en el partido del Everton hacían soñar a la afición del Leicester. Veían más cerca esa permanencia tan complicada después de un año para olvidar.
En la segunda mitad, Faes amplió la ventaja a favor del Leicester, poniendo el 2-0. Aunque también sabían que se había adelantado en el marcador el Everton, por lo que la victoria no le servía de nada al Leicester si la cosa no cambiaba en el otro partido. Los nervios comenzaron a aflorar y Fornals puso el 2-1 en el marcador.
Los foxes se llevaron la victoria y los tres puntos. Pero el Everton también lo hizo después de 100 minutos de partido y, por tanto, el equipo que desciende a Championship no es otro que el Leicester City. Siete años atrás, el mismo equipo estaba celebrando el título de la Premier League y ahora estaba hundido por el descenso. No obstante, el Leicester ha demostrado ser equipo de Premier League y peleará duro el próximo año para volver a estar en lo más alto del fútbol inglés.