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El Real Madrid había conseguido dos objetivos importantes en el inicio de liga. Uno era dar buenas sensaciones con el pleno de victorias que arrastraba en las primeras cinco jornadas. Y el segundo objetivo era encajar pocos y establecer una defensa sólida. Pues ambos objetivos fueron destruidos en la noche del derbi, cuando el Atlético de Madrid sacó a relucir todos los defectos y despistes de la defensa blanca. Y todo ello gracias a un ex madridista como Álvaro Morata.
Los rojiblancos fueron capaces de aprovechar el juego aéreo y buenas posiciones en el área para encontrar huecos decisivos. El delantero español, con un doblete, desarmó a Kepa y Griezmann contribuyó con otro gol de cabeza. Los tres goles que recibió el Real Madrid fueron de cabeza. Y eso resalta fallos defensivos importantes teniendo en cuenta que Ancelotti tenía en su once a poderosos jugadores como Rudiger y Alaba.
Pero tampoco es eso lo que más le preocupa a Ancelotti. La sensación de no transmitir mucho peligro de gol es igual de mala que la anterior. Sin un delantero centro de referencia como Joselu y ante la ausencia de Vinicius, los blancos se plantaban en el Wanda Metropolitano con grandes dificultades.
De hecho, fue Kroos y no un hombre de ataque el que marcó el gol del Real Madrid. Este tipo de planteamientos hacen que, en partidos como el próximo Real Madrid-Las Palmas del miércoles, sea una buena idea ir hacia una cuota como la que marca que habrá menos de 3.5 goles en el partido. Esto llega hasta los 1.73 euros por euro apostado y, viendo las sensaciones mostradas, será difícil para los de Ancelotti superar eso. Muchas cosas debe corregir el técnico italiano después de perder la primera plaza de la liga.