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El fútbol es el deporte con mayor peso dentro de la industria del entretenimiento y uno de los motores económicos más sólidos y escalables. No obstante, una parte de su espacio, las ligas inferiores, alejadas del glamour que caracteriza a los equipos y campeonatos de élite, pasan desapercibidas (aunque cada vez menos en las casas de apuestas en España distando mucho de la forma en que se vive, consume y sigue la vertiente más mainstream de este deporte. Veamos, ¿por qué las ligas de categoría más baja no despiertan tanto interés en general y en las páginas de apuestas?
Las ligas inferiores carecen de las estrellas más populares a nivel global y que al fin y al cabo se posicionan como un potente reclamo en las grandes competiciones. Aquellos futbolistas que han alcanzado la cima de su carrera dan especial prioridad a las ligas más prestigiosas, relegando a las divisiones inferiores al talento emergente pero al mismo tiempo menos reconocido. En este sentido, la ausencia de nombres famosos o de figuras especialmente relevantes desde un punto de vista deportivo puede restarle cierto atractivo a este tipo de torneos.
La mayor parte de las ligas inferiores ofrecen unas sesiones competitivas menos interesantes a nivel de entretenimiento pues cuentan con una plantilla de deportistas con un nivel técnico y físico inferior a sus contrapartes de élite. La mayor presencia de errores o la menor cantidad de jugadas espectaculares pueden disminuir el atractivo para los espectadores acostumbrados a ver partidos especialmente llamativos en donde las proezas y la tensión son dos de sus principales ingredientes.
A nivel material, también encontramos una brecha significativa. Frente al glamour que caracteriza a las ligas superiores, las inferiores cuentan con un sustento económico débil y esto es algo que se refleja en términos de logística y recursos. Por ello, los eventos y disputas de celebran en estadios más pequeños y con una menor capacidad. Además, su organización o los medios que pueden desplegarse a nivel de marketing o publicidad también son más humildes lo cual se traduce en unas audiencias más restringidas.
El impacto en la opinión pública está fuertemente condicionado por la práctica ausencia de cobertura mediática. Las ligas inferiores despiertan menor atención frente a los torneos de alto alcance por lo que sus jugadores no se ven expuestos prácticamente a ninguna exposición pública lo cual reduce el interés que generan. El desinterés por parte de los grandes medios, la ausencia de transmisiones televisivas y la práctica inexistencia de alternativas digitales especializadas en este segmento deportivo llevan a estas ligas a una situación de relativa invisibilidad.
Mientras que las ligas más importantes se traducen en competiciones de alcance internacional y retransmitidas a nivel masivo con campeonatos continentales e, incluso, mundiales. Se trata, sin duda, de uno de los alicientes que el las divisiones inferiores no puede ofrecer y una de las grandes diferencias entre ambas modalidades y formas de seguir y vivir el deporte.